Detrás de la romería se esconden miles de historias. Cientos de peregrinos acuden descalzos al monasterio de la Santa Faz cada año. Casi 7 kilometros como penitencia, fe y agradecimiento a uno de los símbolos más importantes de la ciudad.

María nos cuenta la historia de su hija. "La operaron este año y ha salido todo bien. Vengo desde que nací, pero la de este año es la más especial por lo de mi hija. Vengo descalza para dar las gracias por ello", recuerda.

Juan Ramón explica que siempre hace la romería descalzo: "Mi madre también lo hacía y es como una tradición. Representa fe y penitencia".

María José hace la peregrina acompañada por su madre y una amiga: "Tenemos una promesa. Estoy enferma y va todo bien. Prometí que si salía bien vendría descalza y aquí estoy", relata.

Pepi habla del caso de su nieto, "malito desde los 4 años. Todo lo que le pido a la Santa Faz me lo concede".

Bien de Interés Cultural

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, ha aprovechado sus declaraciones a las puertas de la concatedral ante los periodistas para anunciar que el próximo 24 de abril, el Consell iniciará de oficio el expediente para la declaración definitiva de la Santa Faz como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial.