La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF ha alertado de las “graves consecuencias” que tendrá el cierre del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) en la provincia de Castellón a partir de este martes, 24 de mayo.

Y es que, a partir del turno de tarde-noche, el servicio dejará de prestarse en las comarcas castellonenses para ser gestionado directamente desde Valencia.

Desde la central sindical han denunciado al respecto que esta pérdida de autonomía “no solo supone una nueva discriminación hacia la provincia de Castellón”, sino que “empeorará los tiempos de respuesta en caso de que se produzca una emergencia sanitaria y, además, un mayor desconocimiento de determinadas zonas de nuestro territorio, especialmente del interior, podría dar lugar a errores graves de ubicación en la asignación de recursos como ambulancias”.

En ese sentido, desde CSIF han pedido al nuevo conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, que “recapacite, dé marcha atrás y permita tanto a Castellón como a Alicante mantener la gestión del CICU en ambas provincias”.

Así, desde CSIF han recordado que, a la hora de atender un incidente grave, “existe lo que se denomina ‘hora de oro’, lo que hace referencia a la importancia de intervenir a nivel médico en los primeros 60 minutos tras sufrir un accidente, un infarto o un ictus, por ejemplo, ya que las garantías a la hora de salvar una vida o evitar posibles secuelas son mayores si se actúa en este intervalo”. “Si el CICU se centraliza en Valencia, esa mayor dilación a la hora de movilizar los recursos sanitarios o el hecho de que, por desconocimiento de las características o la orografía de la zona se movilice un recurso no adecuado, puede costar vidas a los pacientes”, han insistido desde CSIF.