Las tormentas de granizo registradas este lunes en distintos puntos de la Comunitat Valenciana han afectado a miles de hectáreas de cultivos, 20.000 según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y 4.000 según La Unió, entidad que estima el valor de los daños en tres millones de euros.

Ambas entidades han advertido de que ya se han producido al menos cinco temporales de pedrisco desde mayo y no se descartan nuevas tormentas, por lo que han reclamado a la administración que se agilicen las peritaciones en los campos siniestrados y se den ayudas y bonificaciones.

ALGUNOS CAMPOS CON TODA LA PRODUCCIÓN DAÑADA, SEGÚN AVA-ASAJA

Según AVA-ASAJA, la "histórica granizada" que ayer cayó en València no se limitó a la ciudad, sino que "castigó con especial virulencia" a una amplia superficie de cultivos de las provincias de Valencia y Castellón.

La organización agraria informa en un comunicado que una primera estimación de urgencia indica que la tormenta de pedrisco afectó a más de 20.000 hectáreas de tierras agrarias, causando daños variables que en algunos campos alcanzó el 100 % de la producción.

Las comarcas más castigadas fueron La Costera, L'Horta y el Alto Palancia, mientras que entre los cultivos que más pérdidas sufrieron destacaron los cítricos, caquis, almendras y olivos, algunos de los cuales recibieron sobre su piel hasta seis o siete golpes de piedra.

La piedra sorprendió a los ciudadanos de Valencia y de varios términos de L'Horta, como Paterna, Manises, Burjassot, Quart de Poblet, Riba-roja del Túria o Loriguilla, con un granizo de un tamaño considerable pero no muy denso y acompañado de agua, lo que evitó que los daños pudiesen llegar a ser catastróficos en las cosechas de cítricos, caquis y hortalizas.

Asimismo, en la provincia de Castellón, el pedrisco resultó más generalizado e intenso en el Alto Palancia, sobre todo en los términos de Jérica, Navajas, Segorbe, Altura y Soneja. En esta ocasión las producciones más afectadas fueron el almendro, el olivar, los cítricos y el caqui.

El resto de áreas agrarias de la Comunitat Valenciana donde el granizo no acompañó a las lluvias, estas tuvieron un efecto positivo sobre la evolución de las producciones, la recarga de acuíferos y el ahorro de riegos.

AVA-ASAJA ha advertido de que el sector agrario valenciano lleva contabilizados al menos cinco temporales de pedrisco desde el pasado mes de mayo y que las previsiones meteorológicas no descartan más tormentas en las siguientes fechas.

Por ello, recuerda la importancia de contratar el seguro agrario como la única garantía de renta que dispone el agricultor ante adversidades climáticas, siendo el pedrisco el riesgo que mejores coberturas tiene, y solicita a las administraciones la puesta en marcha de medidas de apoyo ágiles, contundentes y consensuadas con el sector.

LA UNIÓ PIDE MEDIDAS QUE COMPENSEN LOS DAÑOS

Por su parte, La Unió Llauradora informa de que las tormentas acompañadas de pedrisco afectaron a un radio de cerca de 4.000 hectáreas de cultivo y unas pérdidas estimadas en una primera evaluación de urgencia en cerca de 3 millones de euros.

Las tormentas fueron generalizadas en la Comunitat Valenciana pero el pedrisco se centró en las comarcas de l’Horta, la Costera, la Vall d’Albaida, la Serranía, el Camp de Túria, la Ribera Alta y la Ribera Baixa en la provincia de Valencia y las comarcas del Alto Palancia y Alto Mijares en la de Castellón.

Del total de hectáreas afectadas, la mayor parte se concentra en la Costera con 972 ha, lo que supone el 27 % de los daños, seguida por l'Horta con 888 ha y el 24 % de los daños y por la Ribera Alta con 761 ha (19 %).

A ellas les sigue la Serranía con 406 ha afectadas (10 %), Alto Palancia con 402 ha (10 %), Camp de Túria con 324 ha (8 %) y resto de comarcas afectadas. Las pérdidas más importantes se dan en l’Horta con 1,38 millones de euros y la Costera con 866.000 euros.

El principal cultivo perjudicado es el de los cítricos con 1.190 hectáreas y 45 % de daños. Le sigue el almendro con 600 hectáreas y el 22% de los daños en producciones, el olivo con 267 ha y el 10 % de daños y luego ya otros cultivos como la viña, caqui, frutales de verano, hortalizas y viveros.

En aquellos lugares donde no afectó el pedrisco, las lluvias son muy positivas y sirven para paliar el estrés hídrico en algunos cultivos de secano como las viñas, almendros, olivar y algarrobos, así como para los cultivos de regadío.

Permitirá ahorrar en riegos que últimamente estaban aumentando, limpiar los árboles ante la amenaza de posibles plagas y recargar acuíferos y embalses ya bastante mermados. Para la ganadería servirán para regenerar los pastos y evitar así el aumento de los costes por los piensos para alimentación de los animales.

La Unió solicitará una serie de medidas para compensar los daños de las personas afectadas por este siniestro de ayer, los ocurridos anteriormente y los que puedan originarse este verano.

En este sentido reclamará entre otras cosas la agilización de las peritaciones de los campos siniestrados y la contratación de más personal para llevar a cabo esas tareas, la concesión de ayudas directas, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año y el establecimiento de préstamos con interés subvencionado.