La Parroquia-Museo de San Nicolás de València ha finalizado la última fase de su restauración con la recuperación de nuevas estancias, como el trasaltar y la sacristía barroca, que se ha llevado a cabo gracias al mecenazgo de la Fundación Hortensia Herrero, y que se abrirán al público a partir del próximo 7 de julio con nuevas visitas nocturnas que incluirán estas dependencias.

Estos espacios "imprescindibles para completar la historia del templo y ver su evolución durante los siglos XVI, XVII y XVIII" han sido presentados por la historiadora del arte y gestora cultural de Menta, Claudia Año; el arquitecto encargado de la restauración, Carlos Campo; y el restaurador de la parroquia, José Juan Baldo.

Así, según han anunciado en rueda de prensa, la parroquia aprovechará la recuperación de estos nuevos espacios para impulsar sus visitas nocturnas, un "gran atractivo" para el visitante valenciano -ha señalado Año-, con un recorrido que incorporará la Sacristía barroca, el Trasaltar y otras nuevas dependencias recuperadas.

Las visitas, que comenzarán el jueves 7 de julio, tendrán lugar todos los jueves a las 20.30 horas, con una duración de 90 minutos y estarán dedicadas a grupos reducidos con previa reserva. Pese a que solo se programará una visita semanal, Año ha señalado que "dependen de la demanda", por lo que se podría contemplar el aumento de estos itinerarios si esta se incrementara.

Respecto al número de visitas anuales que recibe la parroquia, Año ha asegurado que "prácticamente" se han recuperado las cifras prepandemia, lo que significa un total de aproximadamente 200.000 visitantes cada año.

"SORPRESAS" DURANTE LA RESTAURACIÓN

Pese a que esta última restauración corresponde a espacios que "ya no son litúrgicos", los cuales se acabaron con la nave de la iglesia y la capilla de la comunión, "siempre hay alguna sorpresa en este tipo de intervenciones", según ha explicado el arquitecto Carlos Campo.

En este sentido, Campo ha subrayado el "hallazgo" durante el proceso de restauración del Trasaltar, una estancia renacentista del siglo XVII y con un trazado de bóvedas vaídas, una "pieza pequeña pero muy interesante".

"Al hacer la intervención de las zonas colindantes, nos encontramos con el trazado de una dependencia anterior", ha relatado Campo, lo que indica que "el Trasaltar ya existía probablemente en el Siglo XV aproximadamente". De este modo, la restauración ha permitido sacar a la luz elementos anteriores a la reforma barroca, como el arranque de unos arcos góticos que podrían pertenecer a otras dependencias desaparecidas.

"Estos encuentros con arquitecturas anteriores son enormemente interesantes", ha subrayado Campo, quien ha agradecido el nuevo recorrido propuesto, en el cual los guías incidirán en la percepción de estos nuevos elementos, para lo que también se han instalado espejos que permitan visualizarlos con mayor facilidad.

Este espacio, junto con la sacristía barroca, corresponde a aquellas dependencias y locales que se anexionaron al edificio de la iglesia y que "envuelven el templo original". En este sentido, Campo ha remarcado la "particularidad" urbanística de San Nicolás, al estar rodeada en gran parte por edificación residencial.

Además, esta última intervención ha englobado también la antigua cubierta de la sala capitular que permite ver el espació del ábside y la última ventana visible que queda de la nave de la iglesia. Esta ventana del templo gótico es la única que, a pesar de haber perdido la tracería, conserva el parteluz.

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Así, otro aspecto que "ha ganado" desde el punto de vista arquitectónico, según Campo, es la eliminación de una serie de dependencias que "se habían amontonado sin interés histórico y en precario estado de conservación", lo que ha permitido obtener un "espacio más diáfano", así como "poder entender algunas cosas que el tiempo había deformado" como la "posible existencia de un primitivo campanario", que actualmente correspondería a la escalera de caracol que conduce a la sala del órgano.

PRESERVACIÓN DE LOS FONDOS

Desde que en 2019 la parroquia adquiere la titularidad de museo, uno de los principales "objetivos" que persigue son la difusión, la investigación y la conservación de los fondos propios de San Nicolás, tal y como ha explicado el encargado de restauración, José Juan Baldo.

"La recuperación de estos espacios nos permite ponernos de lleno en la conservación de los fondos que tiene la parroquia", ha explicado Baldo, quien ha agregado que estos son "fondos muy extensos y variados", que incluyen colecciones de orfebrería, pintura de caballete, cerámica, material gráfico o una serie de cantorales que actualmente están en estudio.

Así, según ha señalado el restaurador de la iglesia, esta última fase de intervención les permitirá "crear depósitos y salas para poder mantener bien estas piezas". Esta conservación de fondos forma parte del plan museológico de la parroquia, el cual "crece día a día" y que tiene como "punto importante" la "conservación y el mantenimiento de todo aquello que ya está restaurado".

Por último, Baldo ha señalado el "interés muy claro" de San Nicolás en que "la colección que tenemos como legado pueda ser disfrutada por todo el mundo, que la gente pueda visitarla y conocerla".