El acuerdo de gobierno entre PP y VOX en el Ayuntamiento de Valencia, podría hacerse oficial ya esta misma semana, incluso mañana viernes. Durante la jornada de hoy, ambas formaciones ultiman los flecos para el reparto de delegaciones, que se hará en función de los resultados electorales obtenidos en los comicios del pasado mayo. Sobre la mesa, a estas horas, estarían las delegaciones de fiestas, innovación, pedanías, empleo, y parques y jardines. Eso sí, VOX ostentaría la delegación de fiestas, pero sin las Fallas, que seguirían bajo el control de Santiago Ballester, el actual concejal de fiestas.

Un acuerdo que empezó a vislumbrarse ayer, tras el anuncio del apoyo de VOX a las ordenanzas fiscales que presentó el equipo de gobierno en la comisión de hacienda. Así, PP y VOX votaban a favor de las ordenanzas fiscales que, según las cuentas de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, suponen que hasta 400.000 valencianos se ahorren 70 euros en el Impuesto de Bienes Inmuebles, además de plantear exenciones masivas en la plusvalía o en el impuesto de sucesiones, así como en la tasa por transacción de comercios en funcionamiento.

Un acercamiento, el de ayer, que sirvió para aplacar los ánimos tras los últimos bloqueos de VOX. La formación de Santiago Abascal votó en contra de nombramientos del PP tanto en la EMTcomo en AUMSA. ¿El motivo de su voto favorable para las ordenanzas fiscales? Según el portavoz, Juan Manuel Badenas, consideran que esa rebaja fiscal es buena para los ciudadanos de valencia.

Un apoyo que anunció Badenas en rueda de prensa, y en la que, por cuarta vez -según hizo referencia él mismo-, tendió la mano a María José Catalá para entrar en el gobierno y poder elaborar, de manera conjunta, los presupuestos municipales de la ciudad.

Acto seguido, Catalá, quiso agradecer el apoyo de VOX, al tiempo que aseguraba -y ya era una declaración de intenciones-, que "no habrá ningún problema para que VOX participe de la elaboración de las cuentas públicas"

El acuerdo para la luz verde de las ordenanzas fiscales, que llegaba un día después de una reunión que celebraron PP y Vox, en secreto, y en la que estuvo presente el diputado valenciano y presidente provincial de VOX, Ignacio Gil Lázaro.