Luz verde a la modificación puntual del Plan Especial del Paseo Marítimo… en qué consiste? En modernizar y homogeneizar el diseño de los chiringuitos de la Malvarrosa.

Dicho de forma técnica: adaptar las Normas Urbanísticas al nuevo proyecto de edificación para los 12 restaurantes que cuentan con la calificación de elementos singulares, de forma que se modernicen y se homogeneicen en su composición. El concejal de urbanismo, Juan Giner, ha destacado que se trata de una actuación que los hosteleros llevaban reivindicando "desde hace mucho tiempo".

Son construcciones que forman parte de la memoria de la playa de la Malvarrosa desde los años 70… cuando eran desmontables: una construcción temporal de chapa y madera. Se montaban 15 de mayo para la temporada estival y se desmontaban el 15 de septiembre… hasta el punto de que los tablones se numeraban y se marcaban los vértices para montarlos igual al año siguiente. José Miralles, propietario de uno de los restaurantes, recuerda, orgulloso, cómo estos locales "han pasado de generación en generación, sobreviviendo a las franquicias, y manteniendo la esencia de lo valenciano durante años".

No fue hasta diciembre de 1994 cuando se inauguraron los restaurantes con su característico tono azulado.

Entonces… ¿Cómo serán a partir de ahora? Se le dará más protagonismo al cristal, para ganar vistas, con material sostenible como la madera y unas cocinas adaptadas a las necesidades actuales

Se permitirá una cubierta con planos inclinados, una terraza superior con 144 m2 cubiertos y cerrados con acristalamiento de suelo a techo en un 70% de su cerramiento, y los 85 m2 restantes será una terraza descubierta.

Por otro lado, los nuevos edificios se colocarán sobreelevados del suelo 50 cms para hacer frente a la subida progresiva del nivel del mar o para evitar inundaciones en la época de temporales marítimos o de grandes tormentas, todo ello sin aumentar los volúmenes permitidos por el Ministerio de Costas.

¿Y para cuándo? Precisa de un proceso de cinco meses de construcción en el taller, pero esto ya se ha ido adelantando. Y luego, dos meses de montaje.

Cuanto termine el puente de octubre se derribarán los seis primeros restaurantes actuales hasta diciembre, de forma que se puedan tener listos para Fallas de 2025. La segunda fase de derribos, vendría tras el verano de 2025 y la idea es que todo esté terminado para las Navidades de 2025. Lo importante ahora, para Juan Giner, "agilizar los trámites".