Paquita Perez, no sabía hace ochenta años la importancia que tendría el gesto de acercarle flores a la virgen de los Desamparados durante las Fallas de Valencia. Ese gesto con la patrona de Valencia cambiaría la historia de las fiestas más importantes de España. Paquita nos dejó hace un año.

Ella pertenecía a la falla Periodista Azzati y con apenas 16 o 17 años, Paquita recordaba en COPE Valencia que un día, a uno de los falleros de su falla, se le ocurrió regalarle un ramo. Al verlo, otros falleros, decidieron también obsequiar a la joven fallera con otros ramos. Paquita se juntó en casa con seis o siete ramos: "pensé que siete u ocho ramos en casa se me iban a marchitar, y se me ocurrió que podía llevarlos a la Virgen de los Desamparados".

Comentó la idea en su falla y fue muy bien acogida, así que hablaron con el párroco de la Virgen que dio el visto bueno a la idea con entusiasmo. "Así de sencillo" asegura Paquita cuando se le atribuye ser la "inventora" de la ofrenda y que califica de "maravilloso" aunque reconoce que no pensó en la trascendencia que aquel detalle iba a tener con el paso de los años.

Pero pronto, el resto de comisiones falleras quisieron seguir los pasos de la falla de Paquita y de forma espontánea comenzaron a llevar también sus flores a la Virgen de los Desamparados, hasta el punto que fue necesario regular esta acción y hoy en día se ha convertido en uno de los actos más importantes y más emocionantes de la semana Fallera.

Historia de la Ofrenda

En 1949 la afluencia de falleros en la basílica es tal que se decide sacar al exterior y se construyen bastidores de madera para colocar los ramos de flores. Se convierte entonces en un acto multitudinario y se incorporan las bandas de música y la ofrenda infantil.

En 1964 se decide que para la Ofrenda solo se podrá desfilar con trajes regionales y en 1965, se acuerdan nuevos itinerarios si bien el desfile llega a reunir a 20.000 personas, y se divide en dos días, la tarde del 17 y la jornada del día 18 de marzo que suele acabar de madrugada con el paso por la Virgen de las Falleras mayores de Valencia que cierran la comitiva. Hoy en día son más de 100.000 personas las que pasan ante la Virgen.

Durante esas dos jornadas, la fachada de la Basílica va tomando forma y se convierte en un tapiz floral cubriendo toda la pared y se da forma con los ramos a una enorme estructura de madera de más de 15 metros de altura que representa a la Virgen, con el cuerpo con la estructura de madera, para albergar las flores y una efigie que representa su cara.

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En todo este recorrido por la historia, Paquita reconocía en los micrófonos de COPE Valencia que no hubiese podido imaginar lo que daría de sí aquel gesto, pero se muestra entusiasmada de que las cosas que se hacen sin pensar son "las que mejor salen".

Paquita pensaba que las mejores cosas son las que nacen así, sin pensar, o como se dice en valenciano "pensat i fet".

Adiós a Paquita

A los 98 años, casi 99, que iba a cumplir en mayo, se fue Paquita Pérez, la apodada inventora de la Ofrenda de las Fallas de Valencia, quien en los últimos años era ella quien recibía cada año un ramo de flores de la mano de la Fallera Mayor de su Falla San Vicente-Periodista Azzati.