El regadío de Tierra de Barros no tiene vuelta atrás. Hay optimismo en la Comunidad de Regantes sobre una obra cuya licitación se espera para principios del año que viene; pero, como adelanto, algunas actuaciones se podrían llevar a cabo a finales de este 2023 con la captación de agua del pantano de Alange. De hecho, ya se tiene previsto pagar las actas de ocupación, para lo que hay una partida en los presupuestos de este año.

Hay varios datos a tener en cuenta. Ya hay 13.500 hectáreas comprometidas, cuyos propietarios han presentado toda la documentación requerida para obtener la financiación bancaria. Esta cifra supone, más o menos, el 90 por ciento de los agricultores que mostraron su interés desde un principio. Las 1.500 hectáreas que quedan hasta completar las 15 mil que contempla el proyecto saldrán de las 3.960 que hay en reserva.

Según ha apuntado Isidro Hurtado, presidente de la Comunidad de Regantes, ya se han mantenido reuniones con las consejeras Mercedes Morán y Camino Limia, con la pretensión de agilizar el proyecto.