La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYGAL) estima que en esta campaña de recogida de aceituna ya se han robado más de 1.000.000 kilos, valorados en más de 1,5 millones de euros, y eso sólo en la comarca de Tierra de Barros. Este balance se ha hecho a raíz de las denuncias, noticias y comunicaciones recibidas en esta organización agraria procedentes de distintas fuentes, entre ellas la de los propios agricultores.

La comunidad afirma que las pérdidas han sido cuantiosas, sobre todo para los propietarios de las explotaciones -dándose casos en los que los ladrones han arrasado hasta 2,5 hectáreas de una misma parcela-, pero también “las arcas públicas se ven perjudicadas ya que ese producto escapa a cualquier control fiscal”.

Esta organización agraria recuerda que el 19 de septiembre dio la voz de alarma para que se extremasen las medidas de control y vigilancia. En un primer momento, se evitaron muchas sustracciones, pero en diciembre volvieron a proliferar los robos de aceituna, por lo que se hizo un llamamiento a los agricultores a no dar permisos de rebusco, al ser ilegal.

La CLYGAL reprocha a las Administraciones públicas que no dotaran de suficientes medios el dispositivo de control y vigilancia y que, además, “relajara las actuaciones antes de que la campaña concluya totalmente”, añadiendo que, aunque la Guardia Civil “realizó una gran labor”, la Delegación del Gobierno “no dotó de los medios necesarios el dispositivo para poder cubrir toda la comarca, siendo claramente insuficiente el número de agentes, como se ha acabado demostrando”

La Comunidad de Labradores pide a las administraciones a que hagan un “último esfuerzo” en el control y vigilancia en el campo para evitar los robos y la venta fraudulenta en Almendralejo, Aceuchal, Solana o Fuente del Maestre, “donde los puestos de aceituna continúan abiertos recibiendo el producto de zonas donde la cosecha es más tardía”.