La Delegación del Gobierno y la Consejería de Salud de la Junta siguen estando en el punto de mira de Apag Extremadura Asaja, que insiste en que hay que pisar el acelerador y no relajarse para evitar los robos en el campo.

Esta organización agraria incide en que se incrementen los agentes de la Guardia Civil, “porque hay cierta relajación y cuarteles cerrados”, las dotaciones áreas y que los escuadrones de caballería hagan su trabajo hasta el final de campaña, “porque ahora mismo no sabemos dónde se encuentran”; y que las inspecciones por parte de la consejería se hagan en los puestos de compra-venta y no tanto en las cooperativas y almazaras que “cumplen la ley”.

Además, Juan Metidieri, su presidente, ha pedido que “de una vez por todas” se modifique el documento de trazabilidad de cara a la próxima campaña.

A día de hoy, la campaña de recogida de aceituna ronda el 80 por ciento. En Tierra de Barros, está en su parte final. Menos avanzada se encuentra en otras zonas, como la Campiña Sur.

En ciertos lugares, como La Nava de Santiago o Castuera, se ha detectado un incremento fuerte de robos. “Y no sólo son robos de aceitunas, que es lo principal, sino que también se denuncia robo importante de maquinaria y, lo que sorprende más, hasta de tractores con remolques. Esto resulta increíble y nos lleva a pensar que es algo organizado”, dice Metidieri.

Desde Apag Extremadura Asaja consideran que, al haber menos producción y frutos, los robos se han intensificado, porque ahora los puestos de compra y venta de dudosa legalidad le han dado más cabida a estos frutos.