Antes de verano España estrenará una ley que regulará por primera vez la actividad profesional de los influencers. Esta nueva normativa pretende equiparar a los creadores de contenido con otros medios de comunicación.

A Beti no le afectará en primera instancia, ya que está destinada a los grandes creadores, aquellos que cuentan con más de dos millones de seguidores y una facturación anual superior a medio millón de euros.

La joven no entiende que exista tanta restricción, cree que "los influencers no hacemos daños a nadie" y que estas "restricciones" surgen debido a la gran cantidad de dinero que pueden generar. Señala también que muchos creadores ya respetan estas normas sin estar fijadas

El objetivo de la ley es proteger a los espectadores de contenidos nocivos y publicidad subliminal, especialmente a los menores, en un contexto donde prolifera el contenido patrocinado por los influencers.

El proyecto de ley prohíbe la publicidad subliminal o encubierta así como cualquier contenido que promueva sustancias nocivas como el tabaco o alcohol. También se establece un horario para emitir mensajes comerciales relacionados con apuestas o juegos de azar, al igual que ocurre en televisión.

Otro punto importante será la búsqueda de la erradicación de los discursos de odio. Infringir cualquiera de los puntos conllevará grandes multas que oscilarán entre los 10.000 y 60.000 euros.