Esta mañana, temprano, el Arca Ferrata hizo su traslado al Instituto de Patrimonio Cultural en Madrid.

Este objeto representa el último hallazgo romano descubierto en la casa del Mitreo de Mérida y se trata de un gran mueble de madera, hierro y bronce. Un elemento del mobiliario de una domus romana que servía para almacenar objetos, vestimentas y caudales de los propietarios. Era más frecuente además que se fijarán al muro de la vivienda, por lo que en la actualidad podríamos asemejarla con una caja fuerte.

Su descubrimiento data del año 1994, pero su extracción tuvo lugar en el año 2021. En el Instituto, será sometido a un exhaustivo análisis y proceso de restauración. Esta pieza posee un valor arqueológico excepcional, siendo una rareza global, ya que existen muy pocas similares en el mundo. Con una longitud de 3 metros, este arca se utilizaba en el siglo I para resguardar vestimenta y tesoros, funcionando como una suerte de caja fuerte romana de la época.