La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha recordado que el compromiso de la Junta de Extremadura para abolir la prostitución y la trata de seres humanos es "incuestionable", con mano tendida al Gobierno ante la intención manifestada por el Ministerio de Igualdad de hacer una ley en el país.

"De nada serviría la mejor ley si las comunidades autónomas y entidades locales no estamos preparados para ofrecer una segunda oportunidad de vida a las mujeres que rescatemos de los contextos de prostitución", ha afirmado Gil Rosiña.

Ha hecho estas afirmaciones con motivo de su reunión este viernes en Cáceres con integrantes de la ONGD Mujeres en Zona de Conflicto (MZC) para conocer las actuaciones que desarrolla en Extremadura desde diferentes áreas (Derechos Sociales, Cooperación al Desarrollo y Educación para la Ciudadanía Global y Emancipadora).

En el encuentro se ha incidido en los proyectos ejecutados por MZC en materia de atención a mujeres víctimas de trata de seres humanos, iniciativas subvencionadas por el Pacto de Estado, a través de la Consejería de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo.

Esta ONGD atendió a lo largo del pasado 2021 a 204 mujeres en contextos de prostitución en Extremadura, de las que 15 eran víctimas o presuntas víctimas de trata con fines de explotación sexual.

Una de las iniciativas financiadas por el Pacto de Estado es el programa "Lilith", un recurso de emergencia para mujeres víctimas de trata de seres humanos y en situación de explotación laboral y sexual en la región.

El proyecto se desarrolla mediante la realización de unidades móviles, desplazándose a lugares (clubes y pisos) donde están las mujeres para proporcionarles una atención integral e informarles sobre los servicios y recursos para salir de la situación en la que se encuentran.

Para ello, se realizan actuaciones sociales, jurídicas y administrativas, de apoyo emocional y asesoramiento psicológico y actuaciones relacionadas con la asistencia sanitaria, con especial énfasis en la salud sexual y reproductiva.

Se facilita información, acompañamiento y se realizan derivaciones a recursos propios y externos de atención y acogida a posibles víctimas. Y también se llevan a cabo coordinaciones con otras entidades, instituciones y administraciones extremeñas que trabajen con el colectivo de mujeres en contextos de prostitución.

Además, la consejera ha visitado el recurso habitacional para víctimas de trata de seres humanos (TSH) "Casa Lilith", que ofrece una capacidad de cinco plazas, o de tres plazas si la situación incluye hijos/as menores, de las cuales actualmente se encuentran ocupadas tres.

Está custodiado por un equipo multidisciplinar especializado en la intervención con este colectivo, que además ofrece una atención integral directa a la víctima.

Hay una fase de emergencia: con una estancia de hasta un mes; una fase de acogida: con un período mínimo de un mes hasta un máximo de seis, prorrogable a un año y una fase de restitución, que abarca desde los seis a los 18 meses.