La Fundación Exponav inaugura el viernes 3 de febrero (19.30) en la sala Carlos III del Museo de la Construcción Naval la exposición “De la estructura a la ornamentación en los buques españoles de la Edad Moderna”, que recoge una colección de láminas realizadas por el coronel de Intendencia de la Armada retirado Juan Antonio Rodríguez-Villasante Prieto y que permanecerá abierta hasta el día 28 de este mes.

En la misma se exhibirán réplicas regeneradas de los diferentes modelos del patrimonio naval ya desaparecidos. Los naufragios, encallamientos, incendios y ruinas, entre otras causas, han impedido conservar los buques de alto bordo y diferentes tipologías que navegaron durate la Edad Moderna, salvo raras excepciones. Algunos pecios rescatados y reconstruidos como el navío de guerra sueco “Vassa”, el inglés “Victory” o la francesa “Hermione”, además de las propias carabelas del descubrimiento de América o la nao de la primera vuelta al mundo ofrecen algunos datos, pero presentan faltas de integridad y autenticidad.

Aún así, el patrimonio cultural de los buques españoles se puede describir con cierto rigor porque se conservan documentos y tratados de la época con algunos modelos e imágenes dibujadas. La muestra recoge diseños generales de la arquitectura e ingeniería naval que condicionaron las estructuras y sistemas constructivos de las plataformas de los buques, tanto en el caso de la carpintería de ribera como de las carpinterías “de blanco”.

En la exposición se trata sobre la dignidad que debían tener los buques, sus partes y proporciones, el ritmo de la composición... lo que nos lleva a una percepción sensitiva y emotiva de los mismos. La ornamentación -pintura y escultura- aplicada a la funcionalidad de la embarcación también será objeto de esta muestra, en la que se exhibirán modelos y dibujos de los buques más representativos de la Real Armada. La actividad en el mar y en los puertos de la época estuvo siempre condicionada por el entorno científico y artístico, de manera que los diseños de arquitecturas civiles influían notablemente en las “fachadas” de los buques, pero también a la inversa, como se recoge en esta muestra.