Cuenta atrás para que el centro de protonterapia que va a revolucionar el tratamiento contra el cáncer en la sanidad pública de Galicia sea una realidad. Han comenzado las obras, al lado del CHUS (Complejo Hospitalario Universitario de Santiago). La Fundación Amancio Ortega ha donado varios aceleradores de protones a la sanidad pública en España y uno de ellos estará en Santiago.

Antonio Gómez Caamaño es jefe de oncología radioterápica del área sanitaria de Santiago y Barbanza, y nos explica por qué los protones van a mejorar el tratamiento, a diferencia de fotones o electrones, que son los que se usan en la mayor parte de los tratamientos actuales: “Es un dispositivo que gira alrededor del paciente y cambia la partícula que utilizas. A diferencia de lo anterior, estas se dirigen directamente al tumor y no desprender radiación o energía por el camino”.

Entonces, con esta técnica, se van a beneficiar especialmente los pacientes pediátricos, sobre todo porque se va a depositar toda la radiación en el tumor y nada en el tejido de alrededor. Es la situación ideal para una persona en crecimiento como es un niño, pero se van a beneficiar más casos de pacientes con tumores de localizaciones muy complicadas: “Tumores en la base del cráneo, en la base del cerebro o muy cerca de la médula espinal. Es decir, donde necesitas radiar lo menos posible lo que hay alrededor. A día de hoy los pacientes que necesitan radioterapia radical, es decir, dosis muy altas, estás muy limitado para volver a irradiar. Con esta técnica cambia el panorama”.

Las obras del futuro centro de protonterapia han arrancado de manera oficial en Santiago, aunque ya ha habido maquinaria con los trabajos previos.

MÁS SUPERFICIE TÉCNICA QUE ASISTENCIAL

En las inmediaciones del Hospital Gil Casares se han retirado ya las marquesinas que permitían hasta ahora aparcar en superficie pero a cubierto, y la zona está ya señalizada para facilitar el movimiento de las excavadoras. Allí se van a levantar las instalaciones alrededor de los dos búnkeres donde se administrará la terapia con protones. Algo más de 19 millones de euros se invertirán en el edificio, casi tanto como lo que cuestan los equipos que van a albergar.

Serán algo más de 5.600 metros cuadrados de construcción, más superficie técnica que asistencial para una unidad de referencia para Galicia, Asturias y Castilla y León, como recordaba el conselleiro de Sanidade, García Comesaña: "después de los trabajos, largos sin duda, de ajuste del Ciclotrón, podremos tener el primer tratamiento de un paciente que será gallego, esperemos que sí... o también asturiano o también castellanoleonés, o de cualquier parte de las que se incluyen como área de referencia para este equipo".

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, añadía que será "a principios de 2026 ya se podrá estar tratando a los pacientes". Es algo más tarde de lo anunciado inicialmente, pero el jefe del ejecutivo gallego subrayaba que "todos sabemos que en oncología, el tiempo es oro y por lo tanto la evolución rápida que se pueda hacer será en beneficio general, de los pacientes y de sus familias". Rueda aprovechó para agradecer una vez más la donación de la Fundación Amancio Ortega, "que está dando ejemplo aquí, en su tierra, y en toda España, de colaboración, de implicación y de saber detectar cuáles son las necesidades reales de la gente".

Subrayó también Rueda que en dos años, Galicia será "pionera" en la aplicación de un tratamiento también de vanguardia. Recordó además que está a punto de empezar a funcionar aquí en Santiago el centro CAR-T, de producción de terapias personalizadas para el tratamiento de tumores.

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