No es sencillo estacionar un vehículo a determinadas horas del día en algunas zonas de la ciudad de Lugo. Más bien parece misión imposible. En los últimos días asistíamos a una auténtica avalancha de propuestas por parte de los partidos políticos para mejorar esa situación. Algunas parecen sencillas, otras son sencillamente inviables.

¿Qué hizo el BNG? Probablemente lo más fácil que puede haber un gobierno local. Tirarle de la chaqueta a la Xunta de Galicia. Pedirle a otra administración que se moje. Lo que le reclama es que abra por las tardes, al público en general, los aparcamientos públicos de los institutos Ollos Grandes y Lucus Augusti. También el de la Escuela de Formación del Profesorado. Los tres están en el entorno de Ramón Ferreiro, muy cerca del centro.

Sin duda su apertura sería un alivio para muchos usuarios, pero solo por las tardes, cuando la demanda de plazas de estacionamiento es menor. Por las mañanas, esos aparcamientos están reservados para el personal de los centros.

El BNG también le pide a la Xunta qué abra al público por las tardes el aparcamiento del edificio multiusos. Sostiene que contribuiría a mejorar la movilidad en esa zona de la ciudad, precisamente en un momento en el que se han perdido muchas plazas de estacionamiento a causa de las obras en la estación intermodal.

La apertura al público de aparcamientos restringidos en horario de mañana no sería algo nuevo. El Ayuntamiento ya lo hizo en el edificio administrativo del Seminario.

Aparcamientos en altura

Entretanto, el Partido Popular propone el uso de fincas que ahora mismo están abandonadas, en un estado ruinoso, para construir edificios de aparcamientos en altura en varios puntos sensibles de la ciudad.

Analizó la situación de diversas parcelas en A Milagrosa y en la Avenida de Fontiñas. También en el entorno de las calles Santiago, Paxariños y Castelao.