Los vecinos del casco histórico de Lugo saben lo que quieren. Tienen claro cómo les gustaría que quedase esa zona de la ciudad, en la que viven y donde conviven a diario con las ventajas y con los problemas de residir en un lugar rodeado por una muralla romana, la única que conserva su perímetro original en todo el mundo, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

La alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, le comunicó a la asociación que agrupa a los residentes en el casco histórico que el tráfico seguirá circulando por el mismo lugar que hasta ahora en la Praza de Santo Domingo, lo cual ha sido motivo de satisfacción para este colectivo, que siempre ha defendido la permanencia de los actuales jardines y de la zona arbolada de ese espacio urbano.

En plenas obras de peatonalización del recinto amurallado, se planteó la posibilidad de que los coches circulasen por el otro margen de la plaza, frente al convento que hay en ese espacio. Sin embargo,el estudio encargado por el gobierno local, con una prueba de carga sobre el aparcamiento subterráneo de Santo Domingo, desaconseja esa posibilidad.

"Eso hace posible que, en el nuevo diseño que se realice ahora, teniendo en cuenta ese aspecto, pueda mantenerse la actual configuración de zonas verdes y conservarse la arbolada existente en este punto, a lo que se suman otros pequeños espacios ajardinados de nueva creación previstos en el proyecto", señaló la alcaldesa.

Vecinos "contentos"

Soledad Montes preside la Asociación de Veciños Centro de Lugo. Reconoce que los residentes están “muy contentos” por esa decisión del gobierno local. Para ellos era importante que "las zonas verdes quedasen igual que estaban".

Un hipotético cambio del lugar de paso para el tráfico rodado ponía en serio peligro la supervivencia de la arboleda que existe hoy en día en la Praza de Santo Domingo, en pleno corazón del casco histórico de la ciudad.

"No era eso lo que queríamos", precisó. "Los vecinos pedimos más jardines y más árboles, no zonas ajardinadas. Queremos césped y árboles, zonas verdes", aclaró.

Cámaras para controlar el acceso

Por otra parte, el Concello de Lugo acaba de anunciar que en las próximas semanas comenzarán a funcionar las cámaras que controlarán el acceso de vehículos al casco histórico. Estarán unos seis meses en pruebas.

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Transcurrido ese medio año, los vehículos que accedan al recinto amurallado sin permiso -salvo en los lugares habilitados específicamente para el tráfico rodado- serán sancionados.

La asociación vecinal también está de acuerdo con esta medida. "Nos parece bien", dijo Montes.

"Ahora mismo, el tráfico en el centro es demasiado. Si a partir de ahora va a ser peatonal, creemos que es lo mejor", concluyó la presidenta del colectivo.