El personal laboral del Servicio de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais (SPIF) de la Xunta de Galicia se ha sumado este 16 de abril, para los próximos siete meses, a los demás miembros del operativo autonómico.

En total, son casi un millar de efectivos que venían trabajando seis meses al año y que a partir de ahora, de manera progresiva, verán incrementada la duración de sus contratos hasta los nueve meses en el horizonte de 2026.

Con esta medida, el ejecutivo autonómico refuerza su "apuesta por un servicio contra incendios profesional, público y versátil", afirma el gobierno gallego en un comunicado.

De hecho, precisa que "esta decisión tendrá una repercusión muy positiva en la estabilización de estos puestos de trabajo y en la protección de nuestro medio rural, siguiendo la línea de la Xunta para mejorar sus condiciones de trabajo y el servicio que prestan".

Más de 3.000 personas en el monte

Según el gobierno gallego, "este proceso viene a completar el desarrollado en los últimos años para incrementar progresivamente el período de actuación de los trabajadores de un dispositivo formado por más de 3.000 personas, de las cuales actualmente dos tercios trabajan ya todo el año".

Una vez completado este nuevo proceso de estabilización, todos los integrantes del servicio trabajarán, como mínimo, a lo largo de nueve meses al año.

Uno de los objetivos que se persigue con esta ampliación del tiempo de contratación es incidir en la prevención de los incendios, coincidiendo con la aprobación esta semana en el Consello da Xunta del plan que estará en vigor hasta marzo de 2025, dotado con 41,1 millones, un 6% más con respecto al del 2024.