El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, volvió a reiterar este jueves la demanda del sector pesquero al Gobierno de España para que rebaje el IVA de los productos de la pesca y el marisqueo, una petición que lleva "más de dos años" sobre la mesa y que solamente ha sido respondida con "distintas excusas" por parte del ejecutivo central.

En una entrevista concedida a COPE Lugo, Villares quiso referirse una vez más a una medida que apela al "sentido común", que "cae de cajón" y que no se ha tomado a pesar de la demanda "sincera y honesta" por parte del sector, algo que "nadie entiende".

El conselleiro criticó que "ya es una falta de respeto", que solamente tiene como explicación las "distintas excusas" esgrimidas por el Gobierno y por "algunos que podrían tener influencia" en la consecución de medidas gubernamentales como esta, que ya aplican otros países como Francia o Portugal.

Según Villares, la carencia de esta bonificación impositiva supone una "desventaja competitiva con respecto al resto de productos", más aún si cabe cuando se trata de una "proteína saludable y de calidad".

Por este motivo, la Consellería do Mar continúa adelante con su campaña de promoción GALICIA SABE AMAR para que se consuma más pescado, ayudando a los productores y a la propia salud de los consumidores.

Lucha contra el "ecologismo falso"

En cuanto a otras preocupaciones, Villares también quiso incidir, tras una reunión mantenida con los responsables de las cofradías gallegas, en la necesidad de luchar contra el "ecologismo falso" que está perjudicando a "nuestras gentes del mar", con crecientes dificultades para poder pescar.

El titular de Mar lamentó que la flota europea solamente pesca "un 30% por ciento del pescado consumido en Europa", mientras que "el restante 70% viene de otros países", como es el caso de las "flotas chinas".

En este sentido, Villares quiso reivindicar que "la flota gallega es la que pesca de forma más sostenible en los ecosistemas marinos de nuestros océanos".

El conselleiro criticó cierto "postureo" por parte de algunos grupos a la hora de afrontar las políticas pesqueras, que "perjudican a flotas respetuosas como la gallega" y permiten más capacidad de pesca a "otras flotas que no son respetuosas ni siquiera con la vida humana".