El comité de empresa de Alcoa San Cibrao ha reaccionado con suspicacia a la información de que la multinacional ha realizado una oferta por un importe cercano a los 2.000 millones de dólares para absorber a su socio australiano y hacerse con el 100% de la refinería de alúmina mariñana, porque considera que esta decisión está vinculada, de un modo u otro, con el futuro del complejo industrial de Cervo.
"No somos capaces de saber qué pretende hacer Alcoa", porque "con nosotros no cuenta desde hace tiempo".
En todo caso, Zan opina que "quizás" el "problema" que tenía la multinacional era que "Australia sí creía en la planta de San Cibrao y ellos no".
Sea como fuere, el presidente del comité sostiene que ese movimiento empresarial lo que viene es "a constatar hechos", porque la multinacional "decía que no había dinero y que tenía que tomar medidas" con la planta de San Cibrao.
"Ahora está claro", dijo Zan, que esas palabras "escondían el interés premeditado de Alcoa de no cumplir el acuerdo que había firmado" con sus trabajadores.
"Ahora se ve por qué. Necesitaban dinero para otras cosas", precisó.
"El mensaje está bastante claro"
Desde su punto de vista, "el mensaje está bastante claro", porque tal y como dijo "el propio CEO de la empresa", se busca "mayor capacidad para implantar decisiones operativas y estratégicas de manera acelerada".
"No quiere contar con los socios australianos para nada. Quiere hacer lo que la compañía quiere hacer y a la mayor brevedad", concluye Zan.