El área sanitaria de Vigo supera ya el millar de casos activos de coronavirus. 1.005 en concreto, tras registrarse 64 nuevos casos. 44 personas ingresadas, 7 de ellas en la UCI.

Cangas se mantiene después de 5 días en alerta roja ante la incidencia del virus en este municipio. Se mantienen en este nivel: Tui, Salvaterra y Nigrán. Porriño sale de este listado y pasa a alerta naranja al igual que Vigo, Gondomar, Mos y Redondela.

De hecho, varios concellos del área toman medidas para tratar de frenar los contagios. Salvaterra ha decidido cerrar el mercadillo municipal de los martes y jueves, también los pabellones y las actividades programadas en la Casa De la Cultura. También cierran el parque de A Canuda y la zona polideportiva. En Porriño, pese a bajar a alerta naranja, mantiene la suspensión del mercadillo de los martes, habrá control de aforo en la plaza de abastos y se cierran los parques infantiles. A Guarda suspende el mercadillo semanal de los sábados. Otros municipios como Redondela o Mos recomiendan acudir de forma progresiva a los cementerios en los días previos al 1 de noviembre, para evitar así aglomeraciones el Día de todos los santos.

La hostelería ve con buenos ojo un posible toque de queda.

Estamos a punto de comenzar el primer fin de semana tras decretarse restricciones más severas en toda Galicia. La principal es que no podemos reunirnos más de cinco personas que no convivamos juntos. Implica hacerlo tanto dentro de nuestras casas cómo en los espacios públicos. Las normas hay que cumplirlas.

En la hostelería además hay una serie de aforos que se deben respetar: 50% como máximo en el interior, 75% en las terrazas y nada de utilizar las barras de los bares. La hostelería viguesa acata estas medidas pero reconocen que ellos, con el distanciamiento, ya cumplen. Aseguran que en general los vigueses están cumpliendo. Tan sólo un par de avisos anecdóticos a los clientes, igual que ocurrió cuando se dejó de fumar en los espacios interiores. En cuanto a un posible toque de queda entiende que a ellos, a la hostelería les beneficiaría para poner fin a los botellones y fiestas ilegales