La Conselleria de Educación y Universidades ha presentado el plan piloto de climatización mediante el cual se analizará, con la colaboración de la UIB, el estado de 20 centros educativos de las Islas. El plan pretende conocer el estado de los centros educativos de Baleares y planificar las actuaciones que se deben llevar a cabo en cada caso así como su grado de urgencia para poder hacer un calendario de las actuaciones.

Con los resultados del estudio, se marcarán las intervenciones necesarias tanto a nivel del envolvente térmico de los edificios como a nivel de instalaciones de climatización, adecuación de la instalación eléctrica y la instalación de placas fotovoltaicas. En concreto, durante los primeros tres meses se analizarán el IES Antoni Maura de Palma, el CEE Son Ferriol de Palma, el CEIP Badies de Llucmajor, el CEIP Gabriel Comas i Ribas de Esporles, el CIFP Borja Moll y Nou Llevant de Palma, el IES Pasqual Calbó i Caldés de Maó, el CEIP sa Blanca Dona de Ibiza y el IES Marc Ferrer de Sant Francesc de Formentera.

Después, se trabajará en la EI Magdalena Humbert de Maó, el CEIP Anselm Turmeda de Palma, el IES Can Peu Blanc de sa Pobla, el CEIP Establiments de Palma, el CEIP Son Ferriol de Palma, el IES Puig de sa Font de Son Servera, el CEIP Son Oliva de Palma, el CEIP Molí d'en Xema de Manacor, el CEIP Mestre Duran de Alaior, el CEIP Pere Casesnoves de Ciutadella, el CEIP Balansat de Ibiza y el CEIP Can Coix de Sant Antoni de Portmany.

EXISTE EL PRESUPUESTO PERO FALTA MANO DE OBRA

El Conseller Antoni Vera ha resaltado la voluntad del Ejecutivo autonómico para impulsar las medidas en materia de infraestructuras, aunque ha lamentado que a pesar de contar con el mayor presupuesto de la historia "falten manos". "Hay voluntad y hay presupuesto, pero faltan arquitectos, ingenieros y aparejadores. Faltan muchas manos", ha avisado, por lo que ha advertido que habrá que fijar prioridades y que externalizar en algunos casos.

La Fundación Universitat-Empresa (Fueib) será la entidad encargada de realizar un análisis exhaustivo de los centros para, después, establecer pruebas específicas de mejora y un estudio económico de estas. La Conselleria destinará algo más de 83.000 euros a este estudio, que se debe desarrollar en el plazo de un año. Los criterios de elección de los centros responden a los informes de riesgos laborales relacionados con el estrés térmico o bien que han informado de altas o bajas temperaturas en las aulas o en los espacios exteriores. También se han escogido centros que después de ser visitados por el Conseller Antoni Vera se ha considerado que tenían que formar parte del estudio.