Durante la pasada Junta de Gobierno se aprobó la subvención de 9.300 euros para la restauración de los fragmentos del mosaico hallados en la calle Socors a raíz de una intervención realizada en el mes de julio de 2009

Este hallazgo fortuito se debió a la realización de una acequia encargada por la empresa Gesa-Endesa, y que supuso la paralización de las obras de forma momentánea. Posteriormente, se realizó una excavación de urgencia, que supuso la aparición de dos nuevos fragmentos. Y, a petición de los promotores, se autorizó la excavación de la zona contigua a la zona excavada, donde aparecieron otros cuatro fragmentos.

Por los indicios y restos de la excavación, según los arqueólogos se podría tratar de un mosaico de época paleocristiana.

Tras la evaluación por parte de dos técnicos restauradores (Francesc Isbert y Lina Torres) y una visita in situ, se pudo constatar el mal estado de conservación en el que se encontraban los fragmentos descubiertos.

Se podían observar degradaciones comunes en todos los fragmentos. Las más importantes eran las siguientes:

• Importantes grietas, sobre todo en los fragmentos de mayores dimensiones, producidas por los movimientos del suelo y, en consecuencia, por los desniveles del terreno en el que se encontraban.

• Áreas descohesionadas, con la presencia de zonas vacías o lagunas y zonas de alta porosidad, donde las teselas se mantenían unidas entre sí o no, y tampoco lo estaban por la cal, formando una disgregación del tessellatum. Este tipo de deterioro entre el tessellatum y el nucleo había empeorado por el exceso de humedad.

Los restauradores propusieron una intervención de urgencia, debido a la delicada situación de desprotección en la que quedaban los fragmentos una vez terminada la excavación. La prioridad era la protección del mosaico de las inclemencias meteorológicas, porque, en la época en que se encontraron, con un fuerte chaparrón se podían producir pérdidas irreparables.

Aunque la intervención se llevó a cabo con éxito, debía tomarse una decisión sobre el futuro de estos restos. Después de analizar las condiciones para su conservación y para asegurar su perdurabilidad, se optó por el arranque, que se realizó en bloque: tessellatum y nucleos.

La propuesta para la restauración de los fragmentos de mosaico aparecidos consistiría en traspasar los fragmentos de mosaico a un nuevo soporte ligero, realizar su restauración integral y una presentación, y valorar las piezas para el público visitante del Museo de Ciutadella.