Tuvisa, el servicio municipal de autobuses urbanos de Vitoria, ha sido este 1 de marzo de los últimos operadores en prohibir el patinete eléctrico, empezó Renfe por la situación de peligro generada ante incendios de baterías y tras dos casos registrados, y le han seguido el tranvía de Bilbao y Vitoria, el topo de san Sebastián y los autobuses.

Se trata de una decisión que impacta más en quienes tienen menos recursos y ven en el patinete eléctrico una solución de desplazamiento "más barata y limpia que el coche", como explica Alberto Llorente de la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos, quien denuncia la "restrictiva legislación a golpe de alarma social" y que va a obligar a muchos a "volver al vehículo privado" que es "donde hay que poner el foco".

Regulación más dura del patinete en Vitoria

En la calle opiniones diversas. Hay quienes están a favor de la prohibición de subir con el patinete plegado al autobús si va a favor de la seguridad. "Además son aparatos que molestan", señala Conchi. Otros, como Óscar, empatizan con los que lo utilizan para ir al trabajo o a clase: "también explotan móviles y no nos dicen que no los llevemos".

Vitoria está a punto de aprobar una nueva ordenanza municipal que endurece el uso del patinete eléctrico. Cuando se solventen las alegaciones que ha recibido el texto y se apruebe en próximas fechas será obligatorio el casco, y no recomendable, y tener mínimo 15 años, uno menos que los 16 que establece ahora la DGT.

La propuesta partió del grupo municipal del PP y se acordó con los grupos del gobierno, PSE y PNV, ante el incremento de accidentes. La DGT ya prohíbe que estos vehículos circulen por las aceras, aunque no se nota en la práctica. Vitoria es la única capital vasca en endurecer la regulación del patinete eléctrico.