En el gran escaparate de la Feria Internacional de Turismo, FITUR, se despliegan los encantos del País Vasco, una comunidad autónoma que va más allá de su rica tradición gastronómica y su imponente paisaje. Este año, los representantes vascos han llevado a Madrid no sólo la esencia de su tierra, sino también la esperanza de continuar con un sector clave que ha obtenido unos resultados excelentes de turismo en 2023 y quiere aprovechar este momento álgido donde destacan las visitas de personas extranjeras.

Hemos contactado en directo desde COPE Euskadi con nuestra compañera Arantza Cordero que nos ha descrito lo que estaba viendo en el stand vasco y cerca de ella se encontraba la Diputada de Fomento del Empleo, Comercio y Turismo de Álava, Cristina González. Puedes escuchar las impresiones de ambas clickando junto a la imagen.

¿CÓMO ES EL STAND VASCO EN FITUR?

Desde el stand vasco, se percibe el aroma de la sidra, se escuchan las notas de la txalaparta y se siente la calidez de una comunidad que busca cautivar a los visitantes con experiencias auténticas. Los asistentes podrán degustar del típico pintxopote el fin de semana, descubrir rutas que entrelazan lo rural con lo urbano y sumergirse en la riqueza cultural que caracteriza al País Vasco.

No obstante, la presencia en FITUR va más allá de la promoción turística convencional. La pandemia dejó una marca profunda en la industria turística, y el País Vasco no fue ajeno a sus efectos. Sin embargo, sus proyectos innovadores y el compromiso con la sostenibilidad y una oferta turística enfocada a experiencias al aire libre, turismo rural y propuestas que respetan el entorno está atrayendo a cada vez más turistas.

TURISMO EN EUSKADI: más que una fuente de ingresos

El turismo, para el País Vasco, no es solo una fuente de ingresos, sino una puerta abierta al intercambio cultural y al enriquecimiento mutuo. En FITUR, se teje la red que conecta a viajeros con anfitriones, a emprendedores con oportunidades y a comunidades con el mundo. El turismo, más que nunca, se percibe como un puente hacia la recuperación económica y la reafirmación de la identidad vasca.

En la edición de 2024 esperamos que se escriba un nuevo capítulo con la tinta de la hospitalidad vasca.