El "éxito" de la iniciativa de Lanbide que subvenciona a empresas por contratar a mayores de 50 años, con 105 solicitudes de contratación, la mayoría indefinidas, por parte de 102 empresas en los dos primeros meses de su puesta en marcha en Euskadi, nos hace preguntarnos qué salidas laborales tiene este segmento de la población.

En Euskadi ahora mismo hay cierto tipo de trabajos, más cualificados y técnicos, con un déficit de candidatos con lo que el "edadismo" ya no es un problema y una persona puede ser perfectamente empleable con 50 años, según nos cuenta el director de la consultora ATE PERSONAS, Gonzalo Sánchez Millor. "Por ello la experiencia, el titulaje y la capacidad de ser un buen profesional es más importante que la edad en estos momentos", señala Sánchez Millor, por una sencilla razón: "Antes había muchos candidatos y pocos puestos de trabajo y ahora es al contrario".

Gonzalo Sánchez Millor pone algunos ejemplos: "Nosotros hemos contratado hace poco tiempo a un profesional de 56 años con un salario importante porque es de los pocos con estos conocimientos en un área determinado de Ciberseguridad. Pero también ocurre en sectores como la Albañilería o Fontanería donde hay dificultades para encontrar mano obra directa".

Y nos cuenta que ahora mismo se está contratando a gente "con más experiencia que con menos". El director de ATE PERSONAS nos da algunas razones como que, "aún cuando las nuevas generaciones tienen competencias técnicas muy amplias no tienen tantas competencias personales, a nivel de compromiso, de volumen de trabajo, etc".

Más difícil es la contratación a los mayores de 45 años en situación de vulnerabilidad. Fundación Adecco Euskadi colabora con Lanbide diseñando un itinerario para estos candidatos con formación, tutorización y prospección en empresas. El principal problema es la falta de formación que reclaman las empresas, lo que hace además que estos desempleados estén "desmotivados".

En Cope Euskadi hemos hablado con el consultor de integración de Fundación Adecco Euskadi, David Martínez, quien asegura que "el edadismo" perjudica a este segmento de la población y señala que "la edad es un muro muy difícil de franquear" por personas que quieren acceder a un trabajo cualificado y que no han tenido una formación contínua. Por ello una de las principales herramientas que les ofrecen es formación específica a través de "certificados de profesionalidad".

Entre las ofertas de trabajo con más salida ahora mismo para este colectivo más vulnerable se encuentran la hostelería, limpieza, cuidado de personas, el comercio y los puestos administrativos.

Debido al envejecimiento que vive Euskadi, desde 2013 el perfil de población activa mayor de 55 años ha aumentado de un 13 al 23% actual, por encima de la media estatal, pero al mismo tiempo también ha aumentado desde 2013 el porcentaje de desempleados mayores de 55 años, del 9 al 22%.