Los Servicios de Prevención, Extinción de Incendio y Salvamento (SPEIS) de la Diputación Foral de Bizkaia y del Ayuntamiento de Bilbao vuelven a enviar una nueva remesa de carteles en los que ofrecen a las ciudadanas y ciudadanos, instrucciones básicas para saber actuar ante una situación de incendio en el edificio de viviendas en el que residen.

Así, en los próximos días, 8.920 nuevas comunidades de vecinos (889 en Bilbao y 8.031 en el resto de Bizkaia) recibirán esos carteles con instrucciones básicas y pautas de seguridad a tener en cuenta, para que las comunidades de vecinos y vecinas puedan colocarlos en sus portales o ascensores. Unas instrucciones sencillas y expuestas de forma gráfica y directa que, interiorizadas, pueden salvar vidas.

Campaña informativa

Este envío completa la campaña informativa que se puso en marcha en octubre del año pasado y con ello, se habrán enviado estas pautas de seguridad a un total de 37.508 edificios de toda Bizkaia.

Los carteles, en dos versiones, euskera y castellano, y en formato autoadhesivo, se han remitido a presidentes y presidentas de comunidades de vecinos/as. Están diseñados para ser colocados en lugares visibles de los edificios, de manera que toda la comunidad pueda acceder fácilmente a las instrucciones. Y tienen además un código QR para poderlo descargar en los móviles.

Con esta iniciativa dirigida a toda la ciudadanía de Bizkaia, los bomberos y bomberas forales y municipales quieren subrayar la importancia que tiene actuar correctamente en caso de incendio, para seguridad de toda la comunidad. La correcta reacción de las y los vecinos ante una situación de este tipo puede marcar la diferencia entre un pequeño incendio limitado a una sola estancia y un incendio generalizado con la escalera comunitaria inundada de humo y muchas familias en peligro.

Cierra la puerta al fuego

Además de las medidas de protección pasiva establecidas en las diferentes normativas de edificación, el conocimiento que las ciudadanas y ciudadanos puedan tener sobre cómo comportarse ante un incendio es clave, tanto para ponerse a salvo como para la limitación del desarrollo del propio incendio y, en consecuencia, minimizar los posibles daños.

Entre sus principales indicaciones señalan que, aunque es necesario y fundamental llamar al 112, hay que mantener la calma y no precipitarse. Lo primero de todo es ponerse a salvo: salir si se puede; si no, alejarse del humo todo lo posible y cerrar las puertas.

Algo tan sencillo como el cerrar las puertas de la habitación o el piso incendiados es una acción determinante que mucha población desconoce y puede ser la diferencia entre un incendio de gran escala con muchas personas en riesgo o un pequeño incendio confinado en una sola habitación. Es un gesto fundamental para que el hueco de la escalera no se llene de humo o para confinar el fuego en la habitación que se haya producido.

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Y, una vez que la persona está a salvo de la afectación inmediata del calor y del humo, llamar lo antes posible al teléfono de emergencias y hacerse ver por la ventana, si es posible, mientras se espera a la llegada de los bomberos y bomberas.

Por otro lado, la instalación de un detector de humo en nuestra vivienda es una medida de prevención muy recomendable. Los detectores autónomos con batería individual son baratos y fáciles de colocar en los domicilios.