La basílica de Begoña ha acogido el funeral del obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, presidido por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, en un acto en el que la Diócesis de Bilbao y cientos de feligreses que han llenado el templo han dado su último adiós al fallecido el pasado sábado en el Hospital de Basurto de la capital vizcaína, a los 90 años de edad, tras haber sido hospitalizado hace unos días por sufrir un ictus.

Funeral en Begoña

El funeral, celebrado en Begoña por expreso deseo del fallecido, ha comenzado a las cinco de la tarde y se ha prolongado por espacio de más de una hora, al que han asistido, entre otros, el cardenal Ricardo Blázquez (obispo de Bilbao 1995-2010); el arzobispo de Burgos (2010-2020) y anterior obispo de Bilbao (2010-2020), Mario Iceta; el arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez González; el obispo de San Sebastián, Fernando Prado; el obispo de Zamora, Fernando Valera; el obispo de Orihuela-Alicante Fernando, José Ignacio Munilla; el obispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives Sicilia; y el obispo de Palencia, Mikel Garciandía.

Procesión desde la capilla ardiente

El presbítero Andoni Gerrikaetxebarria, primo del fallecido Uriarte y vicario general durante su episcopado, ha encabezado la procesión desde la Casa de Espiritualidad de Begoña, donde ha estado instalada la capilla ardiente, hasta la basílica.listas vizcaínos, Mikel Torres.

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Homilía del obispo

En su homilía, el obispo de Bilbao ha manifestado que Uriarte ha "podido sostener una existencia personal y ministerial rica en experiencias, rica en encuentros, con muchas alegrías, entreveradas, de preocupaciones y desvelos, en parte por ese modo intenso con el que él se implicaba con la gente y en las situaciones".

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Últimos trabajos

Dicho esto, Segura ha recordado el último libro de Uriarte "todavía reciente", titulado 'Sexo y género a debate'. "Hace falta valor para meterse en ese jardín con 90 años, pero ahí está el resultado una reflexión expuesta con claridad, como corresponde a todos los que han leído sus libros y pueden confirmar que surge de numerosas lecturas previas, que culmina en una valoración ponderada y probablemente muy necesaria", ha agregado.

Según ha subrayado, esto es "sólo el último ejemplo de una larga historia de búsqueda, escuchando a quienes piensan distinto, intentando construir sobre lo que nos puede unir". En este punto, ha indicado que personas así "no sobran nunca, porque hoy todos somos conscientes de que resultan imprescindibles".

Asimismo, ha destacado que el fallecido vivió el ministerio "con intensidad". "Sabemos el cariño que Juan Mari ha tenido siempre por el ministerio ordenado, la dedicación con la que lo ha estudiado, y promovido el cuidado que ha puesto en el discernimiento de buenos sacerdotes y de buenos diáconos. Un empeño que ha tenido considerable influencia en muchos seminarios, en muchos presbiterios y en muchos también predicadores de ejercicios espirituales y animadores de la fe de los sacerdotes", ha añadido.

Entierro en Frúniz

Tras finalizar el oficio, la salida del féretro ha sido acompañada por aplausos de todos los presentes. Sus restos mortales serán trasladados a Frúniz (Bizkaia), donde descansarán en el panteón familiar. Este martes se celebrará una Eucaristía funeral solemne en la Catedral del Buen Pastor de San Sebastián a las 19.00 horas, presidida por monseñor Fernando Prado Ayuso.