Se trata de un error por costumbre que comete mucha gente y es que al retirar la tapa del yogur elimina el líquido que parece que sobra, pero que es importante para el cuerpo. Posiblemente, se hace por inercia, sin pensarlo. La clave es que contiene leucina y nuestra dieta necesita de este aminoácido esencial. Es todavía más importante para dos sectores de la población; las personas mayores y para los deportistas. Un nivel bajo de leucina puede incluso suponer más tendencia a la depresión y siempre provocará falta de energía.

La leucina(abreviado Leu o L)² es uno de los veinte aminoácidos que utilizan las células para sintetizar las proteínas. El líquido del yogur es solo uno de los alimentos que contiene este básico que necesitamos para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Su papel es aumentar la generación de nuevos tejidos y en el caso de la tercera edad les sirve para evitar la sarcopenia, que puede suponer un verdadero dolor de cabeza.

Qué es la sarcopenia

Se trata de una afección que supone la pérdida de masa muscular, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores. Además de producir debilidad y cansancio, también puede aparejar problemas de equilibrio. Los mayores pueden tener problemas para moverse con normalidad o incluso para mantenerse de pie.

Vamos a encontrar la leucina es todas las proteínas de alto valor biológico, es decir en carne, huevos, pescado o la leche y como hemos dicho en el yogur y su famoso líquido. También puede estar en suplementos de los que toman mucho los deportistas.

La cantidad adecuada

Con una dieta equilibrada, lo normal es que se alcancen los niveles óptimos que necesitamos de este aminoácido, pero en el caso de la tercera edad se recomienda añadir más proteína o tomar suplementos que ayuden a que el proceso se complete de forma artificial. Sirve con tomar a diario 2 o 3 gramos de un producto en, polvo que contiene la cantidad adecuada y que se diluye en agua, por lo que es fácil de ingerir.

Entre sus beneficios también se encuentra ser reguladora de la glucemia y prevenir enfermedades muy comunes como la obesidad y la diabetes tipo II. Asimismo, unos buenos niveles suponen menor incidencia de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y osteoporosis. Por último, sirve también de apoyo y mantenimiento del sistema inmunológico, por lo que dará beneficios en el día a día.

Serrano recomienda que se consuma a lo largo de todo el día. Lo ideal dice que es tomar proteínas repartidas entre las cinco comidas del día en pequeñas dosis.

La reina de las reinas

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Si bien, todas las proteínas son fuente de la leucina, también lo es que la carne roja es la que más cantidad contiene. El pollo, el atún o el queso también pueden ayudarnos a conseguir nuestra meta y estaremos más fuertes y con menos riesgo de enfermedad. Eso sí, tampoco hay que abusar porque un exceso de leucina también tiene consecuencias negativas para nuestro organismo y afectaría incluso a los procesos neurológicos más básicos como la concentración.