"Igual que hemos visto desaparecer los billetes de cinco euros, poco a poco dejaremos de ver los de 20 euros, porque ahora para hacer la compra no vale con un billete de 50 euros solamente", explica Juana Pérez. Es la presidenta de Thader Consumo, asociación de amas de casa, consumidores y usuarios de la Región de Murcia.

Su sentencia coincide con esos comentarios de la caja del supermercado que se han hecho habituales y que no distan demasiado del "Con 50 euros antes llenabas el carro o son dos cositas y me gasto 30 euros". Hay quien va más atrás y llora la ausencia de la peseta. Lo cierto es que la cesta de la compra incrementa su valor a pesar de que hay precios que se van moderando. Otros siguen al alza y sin buena perspectiva a corto plazo.

Los zumos de fruta han elevado en el último año su precio en un 16%, pero lo preocupante son productos vitales. Hacer la compra en marzo ha sido algo más barato que en febrero, pero más caro que en marzo del pasado año.

El pescado, crucial para una dieta equilibrada

Es indiscutible que lidera y liderará la subida de precios el aceite de oliva. Un 70% de subida que sumado a la reducción de la cosecha hace que no se mire con optimismo una posible reducción a corto plazo. Las últimas lluvias, dice Juana Pérez, ponen la única nota positiva con este producto básico en los hogares, cuyo uso se ha promocionado desde todos los sectores por sus altos beneficios.

Tras el aceite hay un tema muy preocupante. El pescado ha elevado su precio un 7,4 % y no es solo un problema para el consumidor. "Es muy preocupante que haya familias que no puedan comer pescado en las cifras recomendables para una dieta saludable, pero además es malo para un sector en el que España es potencia. La producción, la manipulación... son muchos los afectados por estos costes al alza de un producto básico".

En la lista de subidas que hacen inasequibles alimentos fundamentales está otro fresco. La carne de ovino y caprino han subido un 8% y dificultan esa dieta mediterránea tan recomendable.

La presidenta de Thader también advierte de los excesivos precios que van a ir tomando el café o el azúcar. "Ya advertimos en enero que el café, que lo traemos de fuera, subía e iba a seguir subiendo por asuntos legislativos y climáticos. Lo mismo va a ocurrir con el azúcar". Suben la leche, el cacao y también sube el chocolate o los productos de confitería. Se ha moderado el precio de los huevos, que es otro básico.

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Sube el precio de la cesta, pero baja el peso. Se gasta más y se come peor.

Solamente hay una cosa que ha mejorado al subir tanto la cesta de la compra. No compensa la situación, pero Pérez reconoce que conforme avanzan los precios, también lo está haciendo la conciencia cívica para evitar el desperdicio alimenticio. Ya no se tira nada, porque precisamente cada vez es más caro adquirir esos productos frescos que antes acaban en la basura.