El sector del curtido de piel en Lorca "se enfrenta a muchos desafíos, está en un momento muy complicado, en una encrucijada". Lo ha dicho el alcalde de la ciudad, Fulgencio Gil, que explica que tras casi 25 años de crisis es posible el cierre de más fábricas y la reducción de la presencia de la industria del curtido en la localidad.

Las noticias del concurso de acreedores de una de las empresas más importantes y veteranas del sector en Lorca han hecho aumentar la preocupación sobre el futuro del sector, que “no es buena desde hace años”, ha añadido Gil.

El declive comenzó a principio de siglo con la introducción masiva en España de proyecto curtido y acabado procedente de los mercados de China e India.

Esa competencia de terceros hizo desaparecer empresas y especializarse a las que quedaban, aunque la mayoría no ha podido sobreponerse al cambio de modelo, que también aumenta sus costes al obligarlas a ser más sostenibles.

Ahora el sector del curtido de piel, muy potente en la Lorca del siglo XX, es ahora residual y apenas da empleo a 250 personas.