Decenas de personas han protestado en Lorca por la demolición de la escalinata de la antigua colegiata de San Patricio que ejecutó la semana pasada el ayuntamiento al considerar que ese elemento era inaccesible, poco seguro y que dificultaba el tráfico al invadir los escalones parte de la calzada.

Convocados por la asociación “Lorca por su patrimonio cultural” y con el respaldo de la Plataforma por la Calidad del Paisaje, los manifestantes se concentraron en el lugar que ocupaba la escalinata portando pancartas en las que podía leerse “No son solo unas escaleras. Son muchos años de desprecio al casco histórico” y “Conservad nuestro patrimonio ya”.

La plataforma convocante ha denunciado el derribo ante la Dirección General de Cultura y ha reclamado la recuperación de la escalera, porque es “inherente” al edificio y no puede ser eliminada, aunque está abierta a que su diseño permita que tenga funcionalidad.

Entre los manifestantes había representantes de partidos políticos como IU y el PSOE, ya que este último ha pedido la apertura de una comisión de investigación municipal sobre ese asunto.

El ayuntamiento, gobernado por PP y Vox, remarca que cuenta con informes de los servicios de Urbanismo, Cultura y Patrimonio que confirman que la escalera no tiene protección y que es un añadido posterior al edificio, que en su última versión fue construido en 1996.

Según el consistorio, que ha publicado los informes en el portal de transparencia, la escalera ha sido derribada con todas las autorizaciones preceptivas, entre ellas la de la dirección general de Cultura y Patrimonio del Gobierno regional.