Los partidos socialdemócratas europeos han visto un drástico descenso de afiliados y votantes en los últimos años, hasta tal punto que solo cuatro países de la Unión Europea tienen un gobierno de Izquierdas o de centro – izquierdas en mayoría (República Checa, Malta, Finlandia y Dinamarca), de los 27 que forman el Eurogrupo. Suecia, Portugal y España gobiernan con un mandato en minoría.

Una de las explicaciones, o excusas, que han dado los dirigentes de tales partidos por este fuerte descenso es el éxito de sus políticas. Aseguran que el gran bienestar que la socialdemocracia ha traído a Europa ha transformado sus bases electorales, es decir, la clase trabajadora en clases medias, que se han ido haciendo más conservadoras. Llegando incluso a decir que las clases trabajadoras están desapareciendo.

La socialdemocracia triunfó en los años 90 y a principios del siglo XXI por sus bases en la universalización de los derechos sociales y laborales, y un aumento de la capacidad adquisitiva de la población, a través en muchos casos de la nacionalización. Pero, los errores del pasado, las crisis modernas y el surgimiento de fuertes movimientos de derecha y extrema izquierda, ha hecho que los partidos de izquierdas o centro – izquierda pierdan votos y en algunos casos desaparezcan. Algunos de los ejemplos más claros, y a los que Pedro Sánchez teme, son estos.

Grecia

El del Movimiento Socialista Panhelénico o Pasok. Desde los años ochenta y hasta 2009, el partido socialdemócrata griego obtuvo siempre resultados cercanos o superiores al 40% de los votos, lo que posibilitó que durante esos años gobernase en distintos. Pero en la segunda década del siglo no ha cosechado más que disgustos electorales, una situación que llevó a la práctica desaparición del partido e hizo nacer un término con el que muchos partidos socialdemócratas han tenido que vivir estos años: la pasokización.

Francia

El partido socialista de François Hollande ganó las elecciones en 2012, pero en 2017 sufrió la derrota más dura del partido en toda su historia. ¡La República En Marcha! o REM, partido de Emmanuel Macron, en coalición con otros cuatro partidos del mismo corte. 349 votos a favor de los 577 escaños de la Assemblée Nationale.

Alemania

En Alemania la irrupción de Martin Schulz al frente de los socialdemócratas del SPD significó un retorno de la izquierda, tras más de 10 años de Angela Merkel, sin embargo, la canciller volvió a ganar las elecciones, no con mayoría, lo que propició un pacto de gran coalición, en el que Merkel sigue siendo la cabeza del país, que obtuvo el SI: 399 de los 709 escaños del Bundestag.

Países Bajos

El Partido Socialista holandés de Lilian Marijnissen ha visto un descenso histórico en su porcentaje de voto en sus 2017, en favor de Mark Rutte. De tener unos porcentajes de voto cercanos al 30%, a partir de 2018, bajaron por debajo del 10%, quedándose en tan solo un 6% en el último sondeo.