El 23 de abril se celebra en Guatemala la beatificación de 10 mártires. Tres de ellos, eran españoles misioneros del Sagrado Corazón de Jesús. Ellos fueron catequistas y responsables laicos en sus comunidades, donde dieron su vida en los años 80 defendiendo la dignidad de la persona a través del anuncio del Evangelio. Para recordar su memoria ha acudido a El Espejo de la Cadena COPE el Padre José María Álvarez, misionero del Sagrado Corazón.

Álvarez explica que la situación de sus compañeros era "terrible" y que vivieron en un contexto de "matanzas antes, durante y después. La matanza siguió después, aunque se ocultara. Mucha gente tuvo que marcharse al sur de México o malvivieron. Parece que la cosa ya está encauzada pero el recuerdo de los sufrimientos que hubo está latente".

¿Qué nos separará del amor de Cristo?

El padre asegura que la tarea y la vida de estos misioneros "era muy dura y muy bonita. Los testimonios que tenemos de ellos son preciosos. Estaban contentos de lo que vivían a pesar del peligro". El padre José María Álvarez ha leído una de las cartas que guardan de uno de los mártires, Juan Alonso: "Decía 'tengo el presentimiento de que corro peligro, pero no estoy dispuesto a huir de estas gentes. ¿Qué nos separará del amor de Cristo?'"

El misionero del Sagrado Corazón relata que en esos tiempos "tener una Biblia en casa era motivo para estar señalado. Esto hacía que fueran matando gente indiscriminadamente. Estos que eran catequistas ni te cuento. Los catequistas se consideraban comunistas porque se referían a las 'comu'-nidades cristianas. El propio papa San Juan Pablo II alabó la tarea de nuestros hermanos misioneros".