En 'El Espejo' hablamos de la situación de los cristianos en Tierra Santa tras acontecimientos como las últimas elecciones en Israel, el llamamiento del Papa Francisco y el Rey de Marruecos para que sea preservado el carácter multirreligioso de Jerusalén, o que se garantice el acceso de los fieles de las tres religiones monoteístas a la ciudad.

En 'El Espejo' Jumana Trad, Presidenta de la Fundación Promoción Social ha explicado que los cristianos en Israel y Palestina son muy sensibles a cualquier cambio en la política o en las negociaciones de paz: "Con los cambios que está introduciendo el Gobierno de Trump en las negociaciones de paz entre Palestina e Israel no se sabe muy bien qué se está negociando. Nos prometen que nos informan sobre el plan de paz, pero no se informa. Mientras tanto se toman medidas como que la capital de Israel es Jerusalén o que los Altos del Golán son israelís".

"Son medidas tomadas por los americanos destruyendo el proceso de negociación que viene desde 1994, pero no se sabe muy bién en qué va a desembocar. Es una situación de incertidumbre".

Respecto al llamamiento del Papa y del rey de Marruecos, esta cristiana libanesa ha dicho que "Jerusalén es ciudad santa para las tres religiones y a las tres les importa que haya libertad para peregrinar. Si se le da a Jerusalén un matiz enteramente judío nos arriesgamos a perder la importante cara de la ciudad, tres veces santa. La Santa Sede desde 1948 está pidiendo que sea una ciudad internacional".

Jumana Trad también ha denunciado la política agresiva en el campo inmobiliario en Jerusalén. Se pretende cobrar impuestos a los bienes de la Iglesia, e incluso expropiarlos. En muchos casos hablamos de casas que hay junto a las iglesias, donde viven familias cristianas o hay pequeños comercios. En la realidad es donde viven las comunidades. "Si empiezan a subir los impuestos estas zonas se van a vaciar", ha dicho.

También se ha referido a la situación en zonas como Gaza y Cisjordania. En este sentido ha subrayado que "pesa mucho el pesimismo y las difíciles condiciones de vida; es como una cárcel a cielo abierto. En estos lugares la presencia ha quedado reducida a la mínima expresión. Es una pena porque la presencia se remonta a dos mil años".

Esta experta en la situación de los cristianos en Tierra Santa ha animado a visitar los Santos Lugares, para dar apoyo económico y psicológico a las pequeñas comunidades.