Los casos de futbolistas y el sobrepeso están a la orden del día. En Sevilla lo saben bien con Joris Gnagnon. Fichado en el verano de 2018 por cerca de 15 millones de euros por la dirección deportiva que comandaba por entonces Joaquín Caparrós, el central francés llegó a sobrepasar los 100 kilos y, tras ser apartado del equipo y abrirle varios expedientes disciplinarios, acabó siendo despedido en septiembre de 2021. Esta semana se ha descubierto un nuevo caso en el fútbol europeo, en concreto, de un equipo de Champions League, que fue comentado en El Partidazo de COPE.

En cualquier deporte profesional, el aspecto físico es tan importante como el táctico y técnico y dos o tres kilos de más se notan. Más aún cuando se trata de un caso en el que se sobrepasa por siete. Con las grandes capacidades que tienen los clubes para controlarlo todo, es difícil escaparse. Tanto como para que Tanguy Ndombele haya pasado a ser "Ndomballer" en el Tottenham Hotspur, por su dominio de balón, a ser "Ndombelly" en el Galatasaray, en referencia a su sobrepeso. Por más que hacen en el equipo turco, no termina de reconducir su carrera.

El fichaje de Ndombele

Fue de las grandes sorpresas del campeonato en Lyon en la temporada 2017/2018. Con 21 años, su 1,81 y una fuerza y potencia descomunal, se adueñó del centro del campo lionés. Sus excelentes actuaciones llamaron la atención de los principales clubes europeos, entre ellos el Tottenham Hotspur, que pagó un traspaso récord en su historia: 62 millones de euros. De hecho, empezó con buen pie. Marcó un gol en la remontada ante el Aston Villa en la primera jornada de la competición. Todo quedó en un oasis en mitad del desierto en el que se ha convertido la carrera de Ndombele.

Dos temporadas con más de 25 apariciones en cada una, pero para la tercera, con Nuno Espírito Santo y Antonio Conte en el banquillo, perdió protagonismo y salió cedido a su anterior club. Eso sí, un año después en Nápoles encontró un acomodo como alternativa en el equipo que ganó el Scudetto la última temporada.

Eso no le valió para volver a ganarse la confianza del club inglés que, aunque todavía tiene dos años de contrato por delante, tras un verano en el que sonó incluso para un equipo de LaLiga como el Valencia, finalmente acabó en el cementerio de elefantes en el que se ha convertido la liga turca.

La polémica

"Lo que le ha pasado, para resumirlo en un titular, es que le han castigado, le han apartado por comerse una hamburguesa", comienza Abel Madrigal, "todo esto va de un conflicto que ha tenido con el entrenador del Galatasaray con Okan Buruk, porque llegó ya con sobrepeso". Ndombele llega al equipo "con 82 kg, según ha deslizado el Galatasaray a los medios de Turquía, cuando es un jugador de 1,81 m. y la OMS dice que tiene que pesar en torno a 75". La cuestión es que "a día de hoy, todavía no ha bajado esos kilos".

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Lo que pasó es que la misma noche que pierde contra el Bayern Múnich, el 24 de octubre, 1-3, en el que tuvo 10 minutos, "el hombre tenía hambre y lo que hace en el hotel cuando llega es pedirse ese menú", señala Abel Madrigal, "se entera el entrenador y tiene una discusión acalorada con Ndombele:

"Le dice que hasta que no baje esos kilos, que le ha pedido que llegue a 75 kilos, no vuelve a jugar con el Galatasaray ni un minuto más". "La conclusión es imagínate si Hazard hubiera fichado por ahí", bromeó Dani Senabre. Joseba Larrañaga le contestó que "no sabe cómo hacer leña del árbol caído".