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Marian Rojas aborda el tema del delirio y sus consecuencias en Fin de Semana

Tiempo de lectura:3Actualizado13:24

En el amplio capítulo que supone dentro de la medicina, las enfermedades mentales o disfunciones psíquicas, hay un área muy desconcertante que es el de los delirios, el que afecta a personas que imaginan cosas, ven cosas que no son realidad. Aquí estarían quienes se creen Napoleón y está convencido de ello.

¿Cómo se puede vivir con esto? Para conseguir la respuesta nos tumbamos en el diván de la psicóloga de cabecera de Fin de Semana, Marian Rojas que nos sitúa ante el problema, primero, con su definición.

“El delirio es un trastorno del contenido del pensamiento que es resistente a algo evidente. Son falsas creencias y es diferente a la alucianción – que la gente suele confundir-. ¿Tiene un delirio o una alucinación? La alucinación es una percepción falsa, ves algo que no existe, en la que es normal escuchar voces, algo propio de la esquizofrenia”, explica la psiquiatra.

En cambio, “el delirio es cuando el contenido del pensamiento es el que se trasforma. Son ideas delirantes por lo menos de un mes de duración que puede aparecer por diferentes razones. Puede aparecer por el consumo de drogas o por dejar de consumirlas, por ejemplo, al dejar de consumir de golpe alcohol, entonces aparece el delirium tremens, algunos fármacos producen delirio, ingresos con anestesia, cirugías cardiacas, ingresos en la UCI”, explica Marian Rojas a Cristina López Schlichting.

Casos de delirio que lleva a los familiares a decir “se ha vuelto loco”, algo que dice la psiquiatra “no se debe de decir nunca”. Por tanto, la sensación de pérdida de control por fármacos, alcohol, drogas, abstinencia, accidentes cardiovasculares... lo pueden producir. También, hay cambios metabólicos como bajadas bruscas de sodio o calcio. Y en personas mayores, puede suceder, infecciones de orina que producen cuadros delirantes.


“Esos cambios metabólicos hipersensibles para los mayores producen cambios en su pensamiento. A todo esto podemos unir también la falta de sueño, dormir días o incluso semanas muy mal, si no lo tiene lo puede provocar. Y, por supuesto, situaciones de mucho estrés o mucho mucho dolor físico o psicológico y algunos trastornos psiquiátricos como trastornos equizofrénicos”, explica la doctora.


Principales tipos de delirio

  • “Los principales tipos de delirio son los celos, la celotipia, estar convencido de que una persona te está siendo infiel y distorsiona la realidad de quien la sufre


  • el delirio de grandeza, uno de repente se cree que es alguien que viene a salvar a alguien, que tiene un poder especial, en resumen, una valoración exagerada de poder
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  • el delirio de persecución, gente que siente que la están persiguiendo y van a atentar contra su vida


  • la idea delirante somática, quienes piensan que alguna parte de su cuerpo está mal y que llegan, incluso, a someterse a cirugía plástica en múltiples ocasiones. Hay anorexias que acaban siendo delirantes


  • la idea delirante erotomaníaca, personas que creen que alguien está enamorado de ella y le sigue.


“Delirios que crees que estás controlado por agentes externos y que hacen sufrir mucho”, explica la psiquiatra Marian Rojas que también quiere dejar claro que, por otra parte están, las ideas obsesivas que pueden aparecer en personas que “jamás han tenido una patología psiquiátrica, pero son pensamientos o imágenes persistentes que se meten en la cabeza, y uno es consciente de que esos pensamientos le angustian y lucha contra esos pensamientos, en cambio, en el delirio, uno no es tan consciente”.

¿Qué podemos hacer para luchar contra ello?

"Lo primero", aconseja la psiquiatra, "es buscar ayuda porque es algo que puede aparecer en cualquier momento y porque hay tratamiento".

Aunque hay que tener mucho cuidado durante ese tratamiento porque puede ocurrir "en personas que han tenido durante mucho tiempo un delirio y les curas, les dejas un vacío existencial; cuando tratamos a personas con este tipo de patologías hay que reconducirles al deporte, a la vida social, a la música, entre otras muchas medidas, para que la persona no se sienta vacía porque eso genera mucha ansiedad, el delirio entra en la cabeza y nos invade, de ahí la importancia de un buen tratamiento", concluye.



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