Durante siglos, contemplar las estrellas ha sido motivo de estudio, fascinación y amor, tanto que ha creado grandes expertos, teorías y miles de millones de horas de estudios que, al final, nos han llevado a una conclusión: vértigo.

Carlos Briones acaba de publicar un libro, ¿Estamos solos? De la editorial Planeta, que además de vértigo, propone unas cuantas preguntas y, sus respuestas, como mínimo, pueden inquietar. ¿Es posible encontrar vida más allá de la barrera de nuestra atmósfera? En el caso de ser una respuesta afirmativa... ¿Hay vida inteligente buscándonos, igual que nosotros a ellos? Llama la atención que este investigador del centro de Astrobiología del CSIC nos proponga estas cuestiones a personas que no tenemos por qué haber sentido curiosidad en la inmensidad del cosmos. Pero si antes no la teníamos, después de leer sus páginas, como mínimo, nos despierta un ligero interés.

¿Qué oculta el cosmos, incluso planetas tan “cercanos” como Venus? “Hay microrganismos que están produciendo fosfano en Venus, aunque es un poco arriesgado basarse en este hecho solo por haber encontrado este gas” comenta Carlos Briones. “Esta molécula y este gas también están en Júpiter y en Saturno, pero hay no hay vida” sostiene el investigador.

“Para que pueda haber vida, debe tener la posibildiad de que haya líquida, que sea accesible, que tenga materia orgánica o CO2 y alguna fuente de energía. Si se dan esas tres características, puede ser que haya vida, aunque no está ligado” dice el experto. “No podemos hacer previsiones de cuántos planetas pueden reunir estas condiciones, pero falta mucho para saber cómo de rara es la Tierra comparada con otros planetas del cosmos”.

El tema central es el hecho de la vida inteligente. “Puede ser decepcionante si no encontramos vida inteligente, porque parece que tenemos la necesidad de encontrar vida inteligente, con la que poder comunicarnos” ha dicho Carlos Briones. “Nosotros somos fruto de la evolución y tenemos un cerebro que nos permite ser lo que somos, pero también hay muchos eventos de azar que nos han traido hasta aquí. Nos encanta verlos en las películas de ficción, eso ya señala las ganas que tenemos”.

Pensando en la inmensidad que nos rodea y la imposibilidad de viajar a suficiente velocidad como para visitar galaxias cercanas, tendremos que esperar a ver si la física o la tecnología tiene.