¡Muy buenos días España! Arranca oficialmente la campaña electoral y hay encuesta de Sigma Dos en ‘El Mundo’, que augura una fuerte bajada del PSOE.

Nunca es buena noticia, porque manifiesta básicamente que Sánchez está perjudicando al PSOE, uno de los dos grandes bastiones de la política nacional. De acuerdo con los datos publicados este domingo, los socialistas descenderían un 21 por 100 y tendrían seis puntos menos que hace un mes. Obtendrían entre 29 y 31 escaños.

El PP les duplicaría. Ganaría con amplitud las elecciones, pero no llegaría a la mayoría absoluta de 69 diputados. Obtendría Entre 55 y 60 escaños, algo menos de lo que nos dijo Narciso Michavila la semana pasada y el doble de lo obtenido en 2019, cuando ganó, recordemos,Ángel Gabilondo.

Más Madrid obtendría un tercer lugar, con 20-22 escaños.

Los populares necesitarían a Vox, que repetirá resultados, con alrededor de 13 escaños. En último lugar en la asamblea, con un quinto puesto, figura Podemos, con 12 asientos.

Ciudadanos,no entra por ahora en la asamblea madrileña, porque no alcanza el cinco por ciento de los votos. Tendría que ganar en estos días medio punto de apoyo, pero si cuaja la idea del voto útil, les costará remontar. Su candidato, Edmundo Bal, lucha contra viento y marea

Lo que vamos viendo en los sondeos es que la irrupción de los dos grandes líderes en la campaña tiene resultados opuestos. El efecto Isabel Ayuso, una apuesta personal de Pablo Casado, que en su momento muchos le reprocharon en el partido, está funcionando.

Casado lee esta campaña en clave nacional, como un peldaño hacia la Moncloa. Isabel Ayuso habla en clave nacional. Por el contrario, que Pedro Sánchez potencie subir impuestos y mencione acuerdos con Iglesias lleva al PSOE a la impopularidad. Ángel Gabilondo intenta usar las bazas dela cultura y la moderación

Ayer se produjo una escena de circo cuando la mujer de Pablo Iglesias, la ministra de Igualdad, apuntaló su campaña con un esfuerzo de lenguaje de género que ha disparado los chistes en las redes sociales.

Nos podemos reír, pero el discursito, que se carga todas las reglas de la Academia, es un esfuerzo que comparten algunos por cambiar la realidad, porque este tipo de análisis de las cosas, completamente inventado en los laboratorios ideológicos, es lo que se pretende servir en las aulas, donde los niños, que ya nadan en el relativismo, dejan de saber quiénes son. Es una fuente de sufrimiento para muchas personas.

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COLAU RETIRA TODO RASTRO DE JUAN CARLOS i EN BARCELONA

Aquí todo el mundo hace su relato del mundo, remodelando a diestro y siniestro, luego nos extrañamos de que no tenemos fuerza como país. En Barcelona, por ejemplo, la alcaldesa republicana, Ada Colau, acaba de borrar todo rastro de Don Juan Carlos en el cruce la Diagonal con Paseo de Gracia. La plaza se llamaba como el Rey Emérito y la cambió a Plaza de Cinc d'Oros, su nombre antiguo. Ahora ha completado la operación con la retirada del escudo del padre del Rey. El Ayuntamiento afirma que se trata de afirmar los valores republicanos, solo que no estamos en una república soñada. Los españoles nos hemos dado, votando la Constitución, una forma de estado monárquica que la ley obliga a proteger y respetar. Esta incapacidad para proteger lo que funciona desde las instituciones y las autonomías nos condena a la ineficacia.

ADIÓS AL DUQUE DE EDIMBURGO

En Gran Bretaña por el contrario, el Estado está haciendo de nuevo un esfuerzo por apuntalar el sistema con motivo de los funerales del marido de la Reina, el duque de Edimburgo. Ayer vimos a su Majestad afligida en las solemnes exequias y a sus nietos reparando las grietas que ha producido la entrevista de Harry Meghan a Ophra Winfrie en Estados Unidos. Es el momento de sumar.