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Cuando Alfonso Guerra llegó al poder, prometió a los españoles que a nuestro país no lo reconocería ni la madre que lo parió cuando saliese del poder.

Después, cuando llegó Zapatero se instauró una especie de revolución de los derechos donde se crearon nuevas definiciones de la realidad. De lo que sea un hombre, una mujer… sus distintas posibilidades sociales. Pero ahora la propuesta “progresista” pretende cambiar enteramente el sistema y todo el orden de convivencia nacional trastocando y haciéndose con el poder en el ámbito judicial, de la Policía, de los medios de comunicación y de la jefatura del Estado.

No nos engañemos, se trata de quitar al Rey para ponerse ellos. El resultado de todo esto no sería sólo un cambio de régimen sino un cambio de sistema en la línea del bolivarianismo venezolano.

Hasta ahora parecía una exageración, un cuento, un temor más o menos hipotético. Pero con la anunciada reforma del Poder Judicial han saltado las alarmas en España y en Europa. Hay peligro en España de una involución bolivariana al estilo de Venezuela y es el momento de activar todos los recursos para frenar una deriva que tiene todo menos sabor europeo.

Un grupo de vocales del CGPJ ha forzado un Pleno extraordinario sobre la reforma del CGPJ

Siete vocales del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han presentado un escrito en el que solicitan la celebración de un Pleno extraordinario en este órgano para tratar la reforma planteada por PSOE y Podemos de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) dirigida a modificar la mayoría parlamentaria necesaria para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde diciembre de 2018.

Fuentes del órgano de gobierno de los jueces han señalado que, al ser más de cinco los vocales que solicitan la celebración del Pleno este será previsiblemente convocado por el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, en un plazo máximo de tres días hábiles. Ello quiere decir que la reunión debe tener lugar como muy tarde el próximo martes.