15 años, esa es la edad media con la que los jóvenes españoles empiezan a beber. Lo suelen hacer en botellones, delante de todos sus amigos y con una conducta, en muchos casos, competitiva. Es una edad temprana que se repite en todo el mundo y que preocupa mucho a padres, tutores y a los propios expertos, que intentan advertir a los jóvenes de los peligros físicos y psicológicos que entraña su consumo.

Pero, como suele suceder, muchos de estos adolescentes hacen oídos sordos a estas recomendaciones. Por eso, aquí en Fin de Semana hemos hablado con dos psicólogos expertos para que nos den las claves sobre cómo ayudar a los más jóvenes a concienciar sobre los peligros del consumo del alcohol y cómo acompañarles en ese proceso, especialmente, durante el verano.

---

---

Y es que ahora que nos vamos de vacaciones y que entramos en un modo "relax", el consumo se dispara. Al menos así lo explicaba Raúl Izquierdo, psicólogo y director técnico de la Asociación Dual, especializada en la atención a personas en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. "Nos relajamos todos porque lo necesitamos después de un año duro, vamos de vacaciones, suele ser un pueblo y nos sentimos seguros, tanto que bajamos nuestra intensidad de supervisión, algo que no haríamos en otro momento del año, es algo que ahora hacemos".

Tanto más entre los adolescentes, que ven cómo sus padres no les reclaman, incluso consumen también alcohol, y pueden juntarse con otros grupos de su edad sin apenas supervisión. "Suelen beber en entornos clandestinos, sin supervisión de nadie y como suelen hacerlo como un juego competitivo, desencadena incidentes sanitarios" decía este experto.

La pregunta clave para controlar el consumo de alcohol

En este entorno veraniego y con la guardia algo más baja, es todavía más difícil controlar a los jóvenes en este consumo de alcohol, que como recordaba el experto, puede acabar en el hospital. Por eso, recalca que lo más importante es comunicarnos con nuestros hijos y advertirles de todos los peligros. "Es importante pedirles opinión sobre este consumo" decía, especialmente, si han visto cómo alguno de sus amigos ha tenido algún incidente con el alcohol.

Por eso, incide en que hay que "estimular su espíritu crítico, plantearles que qué es lo que piensan, qué pueden encontrarse cuando beben y qué interés le ven a hacerlo" decía. En ese contexto, es importante hacerles una pregunta si han bebido: "Es fundamental preguntarles a los días si se lo han pasado bien, si les ha gustado o no" decía Raúl Izquierdo.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

---

---

También explica que, si estamos de vacaciones y dejamos a nuestros hijos adolescentes salir, es importante seguir supervisándolos. "Tenemos que decirles sin escondernos que vamos a controlarles, que queremos que vengan a donde estamos cada cierto tiempo, administrar el dinero que les damos y aliarnos con los padres de los amigos de nuestros hijos. Trabajar todos en el mismo sentido es fundamental" decía.

Pero, ¿qué hacer si nuestros hijos ya han consumido y se les ha ido de las manos? "Le reprendemos, le manifestamos nuestra desaprobación, es una práctica no deseable y apelamos al consumo 0, que las consecuencias pueden ser dañinas y que esperamos que no vuelva a suceder" explicaba el psicólogo Pedro Martínez.

Y, como recordaba Raúl Izquierdo, "no intervenir en el momento en el que llega a casa borracho, al día siguiente y sancionar".