El temporal nos ha dejado imágenes que hay que ver para creer. Aceras y carreteras con varios centímetros de nieve, gente esquiando en el centro de la ciudad o trineos tirados por perros, pero lo increíble ha sido la cantidad de gente que tiene palas en su casa. Quienes no la tenían, han tenido que recurrir a su compra, claro que esto, los fabricantes y distribuidores se han visto en un brete, porque jamás se habían visto con esta demanda.

Jordi Arnau es el responsable de la empresa Darnau y nos ha contado cómo han vivido esta nevada: “Ha sido, con lo del temporal, una locura, porque en poco tiempo ha habido una necesidad muy grande. Todas las palas que teníamos montadas se han vendido”. Ellos tienen un rango de tiempo para salir al mercado, lo que dure la nevada: “Está claro que esto nos viene bien, se venden las palas de golpe. Este boom va a menguar, pero el problema es tener las suficientes palas montadas, porque ahora la semana que viene también vamos a tener que sacar más”.

Cuenta Jordi Arnau que han tenido un problema añadido, que es “la dificultad para transportarlas, las plataformas no han podido entregar los camiones. Hemos tenido que implementar un transporte directo para llegar a tiempo”.

La venta de palas se ha incrementado mucho, “no tenemos un porcentaje, pero nos hemos quedado sin stock” comenta el responsable de la empresa. “Habremos vendido unas 4.000 o 5.000 palas en estas dos semanas”.