El Gobierno ha puesto en marcha una nueva medida en el ámbito económico por la que se prohíbe que las empresas despidan a sus empleados justificando que existe la posibilidad de aplicar un ERTE. Por ello hemos tenido a Miguel Garrido, presidente de Confederación Empresarial de Madrid y vicepresidente de la CEOE, quien ha asegurado estar preocupado: “Nos ha alarmado y nos ha indignado esta medida. En estos momentos, las empresas están en situación muy difícil. Tienen que hacer frente a sus obligaciones (salarios, impuestos, facturas…) independientemente de las circunstancias, y parece que el gobierno está considerando a las empresas como a sus enemigos.”

Garrido ha opinado sobre la decisión del gobierno asegurando que “las medidas de limitar la actuación de las empresas para seguir siendo viables en esta situación va a ser muy negativa y está causando estragos en muchas empresas y en muchos autónomos.”

Sin embargo, desde el punto de vista de los trabajadores puede ser una buena medida porque es su empleo y su sueldo el que está en juego. Miguel Garrido reconoce ser este un enfoque inteligente pero argumenta: “Nosotros apoyamos las medidas que contempla que los trabajadores despedidos reciban una prestación para que puedan también ellos seguir adelante con sus familias.”

Por otro lado, defiende a los empresarios que están sufriendo esta situación y que, a veces, no les queda otro remedio que despedirá una parte de sus empleados: “A ningún empresario le gusta prescindir de sus trabajadores, pero si lo tiene que hacer para poder sobrevivir va a ser lo correcto. Es mejor salvar una empresa que hundirla por impedir varios empleos. Con esta medida creemos que muchas empresas se van a ver obligadas a cerrar. Es mejor permitir que cinco trabajadores pierdan su empleo a impedirlo y que una empresa se hunda con sus 80 trabajadores.”