Sin duda, la noticia desgraciada de este fin de semana es, claramente,el trágico incendio que ha sufrido Valencia. La capital de la Comunidad Valenciana sufrió un auténtico desastre en la tarde del jueves, que ha dejado diez fallecidos, un sinfín de viviendas destrozadas e historias de pérdidas humanas trágicas, como el caso de la muerte de un matrimonio junto a sus dos hijos, de 3 años y de 15 días.

Los bomberos realizaron sus labores de la mejor manera posible en un día en el que se pudieron notar grandes rachas de viento en la Comunidad Valenciana. Algo que, para el meteorólogo Jorge Olcina, afectó mucho a que la tragedia cogiese las dimensiones que cogió. Es director del Laboratorio del Clima de la Universidad de Alicante, y le explicó a Cristina López Schlichting, en Fin de Semana, cómo el clima pudo favorecer a que sucediese este desastre.

"Seguramente ayudó a propagar el incendio"

Jorge Olcina contó que estas rachas de viento fueron tan intensas que superaron los 30 kilómetros, una cifra muy importante por la regla del 30, utilizada para los incendios forestales. "La borrasca Lui dejó el efecto del viento que entra de Poniente. Alcanza rachas importantes. El jueves se registraron grandes rachas de viento en Valencia, la racha puede durar unos segundos, pero por encima de 30 kilómetros seguramente ayudó a propagar el incendio. Además, muy poca humedad relativa, 30% de humedad. Son factores que contribuyen. Cuando hablamos de un incendio forestal hablamos de la regla del 30: más de 30 grados, más de 30% humedad y y más de 30 kilómetros por hora de viento. El jueves se dio eso, aunque la temperatura no era tan alta porque estamos en invierno", explicó el experto

Cristina López Schlichting pudo comprobar por ella misma que la temperatura y la humedad en Valencia no eran las típicas, incluso aunque estemos en el mes de febrero. "La humedad se nota cuando vas a Valencia, cambio evidente, bonanza. Parece el tiempo de Madrid, es un viento seco e intenso", señaló a Olcina sobre este fenómeno.

La entrada a marzo en la Península: "El final del invierno"

Es algo normal en febrero que haga frío, pero ha sido un mes muy paranormal en lo climatológico, con semanas en las que se han superado los 20 grados en varios puntos de la Península en los que no es tan normal a estas alturas, como en el País Vasco. Y, ahora, con este viento que se está notando en toda España.

"El viento aumenta la sensación de frío, de que las temperaturas son tan bajas. Hay ya temporal marítimo en el Cantábrico. Esos vientos cruzan toda la meseta y luego alcanzan gran velocidad, llegando al archipiélago balear. Estamos en un fin de semana de invierno, de nuevo. Desde el jueves hemos vuelto a esas condiciones de invierno, dejan nieve en la montaña", explicó Jorge Olcina al respecto de esta próxima semana.

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??Tercer día de luto en Valencia: los servicios de limpieza comienzan a retirar las cenizas y los restos del incendio de Campanar

?En cuatro horas y media han recogido 4.110 kilos de residuos

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— COPE (@COPE) February 25, 2024

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Sobre todo, es importante el punto de la montaña, ya que no ha sido una temporada óptima para, por ejemplo, las estaciones de esquí. El meteorólogo añade que terminaremos el último mes completo de invierno con tiempo, efectivamente, invernal. "Más de lo mismo esta semana, seguimos en una semana de invierno. Los registros de temperatura van a ser la nota dominante en el centro norte, y las rachas en el lateral mediterráneo. A partir del miércoles habrá mejora y seguirán las condiciones de ambiente invernal en la zona mediterránea. Hasta el miércoles no se estabilizarán las temperaturas. Estos días finales de febrero cerramos el invierno con características de invierno", relató Olcina en Fin de Semana.