Un hombre fue localizado la pasada semana en el interior de su casa en el barrio madrileño de Vallecas un hombre fallecido, maniatado y semidesnudo. Pero había un detalle que llamó especialmente la atención de los familiares, sanitarios y policías que le encontraron: la puerta estaba cerrada en el interior, no sólo con llave, sino con el cerrojo con cadena, algo que sólo es posible hacer desde dentro. Un misterio que trae este sábado a COPE el criminólogo y periodista Nacho Abad.

El colaborador explica en Fin de Semana a Cristina López Schlichting este extraño caso y cuáles son las principales hipótesis de los efectivos policiales. Junto a él, el psiquiatra forense José Miguel Gaona, que no andaba desencaminado a la hora de resolver “la adivinanza” que supone el caso de este hombre, localizado el pasado domingo en el interior de su vivienda.

La cadena cerrada por dentro

Un hombre que no responde a las llamadas de sus padres. Su madre se acerca a casa y, al llamar a la puerta, busca un cerrajero, revientan la cerradura pero no se abre. Tenía el típico cerrojo que es una cadena y dan por supuesto que está en el interior. Revientan la cadena y se lo encuentran muerto, tirado en la cama, desnudo de cintura para abajo y tiene la parte superior del pijama puesta. Llaman al 112 y sólo puede certificar el fallecimiento.

“La policía llega al lugar y comienza a pensar en un juego sexual que se les podía haber ido de las manos, pero no presenta puñaladas, tiros ni señales de estrangulamientos”, explica el criminólogo a la presentadora y los colaboradores. “Al final los forenses determinan que ha muerto por la salvaje paliza que le han dado, tiene traumatismos y derrames internos de los golpes que le han dado. Pero, la puerta está cerrada con llave y la cadenita está echada por dentro”, recuerda.

Gaona: “Parece una adivinanza

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

“Parece una adivinanza realmente”, replica el experto y colaborador de Fin de Semana, José Miguel Gaona. “Los traumatismos internos parecen incompatibles con una situación de divertimento sexual y exceso, incluso de ahorcamiento personal”, explica el psiquiatra forense, descartando una de las primeras teorías de la policía. De hecho, apunta a un supuesto que resulta ser la principal hipótesis de la policía: “Una posibilidad es que le diese tiempo a cerrar la puerta para evitar más agresiones y, posteriormente y debido a la hemorragia interna, hubiese fallecido”.

“La Policía sospecha que alguien entró en la casa de este señor, al que conocía, y se fue. El hombre, al ver que el agresor huía del lugar le dio tiempo a levantarse, cerrar la puerta con llave, echar la cadenita y echarse en la cama para intentar recuperarse de los golpes”, explica por su parte Nacho Abad, que confirma que la teoría de Gaona va por buen camino. “Hay un testimonio de los vecinos que soporta el hecho de la agresión, se escuchan varios gritos de 'socorro' el domingo por la mañana. Varias personas se asomaron al balcón pero ya se había hecho el silencio”.

“Seguramente tendría una hemorragia interna a nivel cerebral o bien abdominal que, en los primeros minutos puedes estar perfectamente bien y, pocos minutos después, fallece, lo he visto en urgencias”, concluía Gaona.