En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas".

Este martes 13 de febrero, #DíaMundialDeLaRadio, Agredano rinde homenaje a la radio.

“¿Por qué?”, pregunta mi hijo todo el tiempo. Siente una curiosidad voraz por saber cómo funcionan las cosas. Su mecanismo transparente. Por qué el mundo es así y no de cualquier otro modo. Por qué el verde y el rojo de los semáforos. Por qué el abuelo se ha ido al cielo. Por qué a veces estamos tristes y al rato nos estamos riendo a carcajadas. Por qué no podemos tener todos los juguetes que deseamos tener.

Cuando nos vamos haciendo mayores, nuestras preguntas se van apaciguando. Creemos comprender la vida, con sus asperezas y sus ilusiones. Pero a veces, como una espina en la palma de la mano, se nos clava una duda difícil de sacar. Cada vez que me siento frente a este micrófono, cada vez que acerco mis labios a esta esponja azul, me cuestiono: “¿Por qué están ustedes ahí? ¿Por qué nos esperan todos los días al otro lado?”.

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??? "Creamos una especie de espectáculo global en el que el misterio sigue siendo el mismo"

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— Herrera en COPE (@HerreraenCOPE) February 13, 2024

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Y buscando una respuesta que me alivie, pienso en el transistor en la cocina de mi abuela. Siempre encendido. Siempre acompañándola. Pienso en aquellas noches de Champions de mi adolescencia, con los auriculares puestos a escondidas, metido ya en la cama. Pienso en los largos viajes en coche. Pienso en los taxis que cogía algunas madrugadas. En la soledad de las ciudades. En la cafetería donde trabajé muchas mañanas. En esas voces sin rostro que te envolvían, que te hablaban sólo a ti. Que llenaban de palabras y música los silencios cotidianos.

La voz, al fin y al cabo, es sólo un puente. Un puente sólido que une dos orillas. Un puente que cruzamos de un lado a otro con esperanza. A veces las preguntas complejas tienen respuestas sencillas. Porque la radio es un latido que compartimos ustedes y nosotros. Una emoción que construimos juntos. Esto no va de tener oyentes, esto va de sentirnos escuchados. Gracias por estar ahí. Gracias por esperarnos a diario.

Las 'Crónicas perplejas' de la semana de Antonio Agredano

'Crónicas perplejas': “Echo de menos aquellas salas pequeñas, donde pasábamos las tardes de domingo"