Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en Álvaro Cuesta y su propuesta para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ):

España es un país donde es innegable la afición al fútbol, y en el fútbol abundan los forofos. El forofo se guía por sus simpatías al equipo que ha elegido, de la misma forma que, en el Tribunal Constitucional y en el Consejo General del Poder Judicial, los miembros elegidos por los diferentes partidos políticos, al parecer, también se guían por las simpatías hacia el partido que les nombró. En ese sentido, quiero mostrar mi admiración y mi reconocimiento, a don Álvaro Cuesta, miembro del Consejo General del Poder Judicial desde hace unos diez años, con su propuesta de que todos los vocales de ideología afín al PSOE presenten la dimisión en bloque, como haría una disciplinada rama de Comisiones Obreras o de UGT.

Se denominan a sí mismos progresistas, con gran coherencia, porque su alineamiento ideológico les ha servido para progresar social y profesionalmente. Aquello de que la mujer del César, no sólo debe ser honesta, sino parecerlo, se rompió hace mucho, por ejemplo, cuando el PSOE propuso a don Álvaro Cuesta como vocal del Consejo General del Poder Judicial, diputado durante treinta años al servicio ejemplar del partido socialista. El colofón lo puso Sánchez, cuando nombró Fiscal General del Estado a una ministra. Por eso mismo, hay que agradecer a don Álvaro Cuesta ese gesto que demuestra, sin disimulos, que la independencia judicial depende de la dependencia ideológica de los nombrados. Y, ya puestos, en el párrafo en el que se advierte que los propuestos serán elegidos por la apreciación de sus méritos, se sustituya por “los méritos demostrados en el servicio al partido que les propone”.

Que conste que el Partido Popular hace lo mismo, pero lo lleva a cabo guardando las formas, y jamás ha propuesto a un diputado que llevara 30 años de conocido servicio al PP. Deberíamos aprovechar esta propuesta de convertir a los jueces en una rama sindical, incluso en que llevaran algún distintivo para que los ciudadanos, que pagamos sus nóminas, sepamos en qué equipo están alineados. Gracias, don Álvaro, por ayudarnos a entender que, en el Constitucional, y en el Poder Judicial, el partido se juega entre forofos. Salvo algunas honradas excepciones a las que rendimos admiración.

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