Los quinientos vecinos de Beceite, un pequeño pueblo de Teruel, tendrán que decidir en referéndum si se silencia o no el reloj del campanario durante la noche. Un reloj que desde hace más de 100 años marca las horas, los cuartos y las medias.

La consulta ha causado un gran revuelo en el municipio. La polémica surgió cuando el dueño de un casa de turismo rural, situada a tres metros del campanario, presentó una denuncia porque a sus clientes les molestaba el ruido de las campanadas.

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Una solución sería que el reloj dejara de sonar desde las 12 de la noche hasta las 8 de la mañana. Sin embargo, muchos vecinos se oponen a enmudecer las campanas porque forma parte de la vida cotidiana del pueblo.

De esta misma opinión es el alcalde Juan Enrique Celma.

“Las campanas, dice, son una de nuestras señas de identidad. Recibimos con los brazos abiertos a los turistas, pero no pueden ser ellos los que decidan nuestras costumbres”.

Para solucionar la polémica suscitada en el pueblo, el alcalde decidió solicitar al Gobierno la celebración de un referéndum y el Consejo de Ministros ya ha dado el visto bueno. La consulta se celebrará en breve.

Sin campanas, García Lorcano habría podido escribir: “Solamente por oír la campana de la Vela, te puse una corona de verbena...Solamente por oír la campana de la Vela me abrasaba en tu cuerpo sin saber de quién era”.

Esta es la 'Historia del Día' en 'Herrera en COPE'.