La captura en Galicia de un narco-submarino en noviembre de 2019 fue muy sorprendente. Supuso un duro golpe a las mafias y, por supuesto, un importante paso adelante de la Policía. Los agentes dejaban claro a los señores de la droga que también tenían controladas sus nuevas técnicas...

Detrás de aquella operación frustrada estaba el colombiano clan del Golfo. Una organización que mete cada año en nuestro país unas 70 toneladas de cocaína, el 80% de lo que se mueve en España.

Y al frente de este grupo estaba, hasta hace unas horas, Darío Antonio Úsuga, más conocido como ‘Otoniel’.

Acusado de narcotráfico, los gobiernos de Colombia y EE. UU. lo buscaban desde hace años, también, por asesinatos, minería ilegal y abuso de menores. EE. UU., de hecho, ofrecía una recompensa de 4 millones y medio de euros por él.

Hasta ahora, había sido difícil echarle el guante. Otoniel no dormía más de dos días en la misma casa, se escondía en lugares remotos de la selva y tenía cientos de hombres armados a su disposición.

Pero su delicada salud y una operación policial sin precedentes en Colombia -con 500 policías y 22 helicópteros- han acabado con Otoniel esposado y directo al calabozo.

Es la ‘Historia del día’ de ‘Herrera en COPE’.