Entre lágrimas, con la voz entrecortada, la cara llena de sangre y los ojos tapados por un pañuelo. Así tuvo que ver una madre a su hija en un vídeo en el que se denunciaba su secuestro.

Unos secuestradores dispuestos a matarla si no recibían esos 50.000 euros en efectivo.

La mujer no se lo pensó y fue a retirar el dinero para entregarlo, mientras la Guardia Civilinvestigaba al entorno de la joven. Se llegó a implicar a la familia de su pareja hasta que los agentes vieron a la joven en un salón de juegos.

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Todo era una farsa que afortunadamente duró poco, los agentes resolvieron el caso en menos de 24 horas. Hay 5 detenidos.

Es la 'Historia del día' en 'Herrera en COPE'.

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